LA CAPITAL
Tanto socialistas como macristas interpusieron sus reparos a la propuesta del radicalismo santafesino de constituir una alternativa de gobierno al PJ a través de una coalición opositora cuya impronta supere al Frente Progresista (FPCyS) o a Juntos por el Cambio.
El jueves pasado, la UCR provincial oficializó su mesa de acción política, un espacio integrado por los principales referentes de esa fuerza (pertenecientes a todos los sectores internos) que avanzará con una reconfiguración partidaria y luego propiciará un frente opositor sumando a dirigentes que, en su momento, jugaron para el macrismo.
Días antes del lanzamiento de la mesa de acción política, el presidente del radicalismo santafesino, Carlos Fascendini, había asegurado que el Frente Progresista “no tiene hoy líderes excluyentes”. Y convocó a sus aliados a fortalecer el universo opositor.
Incluso, tras el cónclave radical, el ex intendente de Santa Fe José Corral había señalado que la unidad del centenario partido generará “la columna vertebral de la oposición y de alternativas de gobierno”.
“Seguramente es algo que conversaremos de ahora en más. Es lógico y hay muchos actores políticos y sociales que, claramente, podrían ser parte de un proyecto como el Frente Progresista, que también debe renovar sus propuestas”, afirmó el titular del socialismo santafesino, el diputado nacional Enrique Estévez.
Tras reconocer que la actualización del espacio frentista “es uno de los desafíos” más próximos, Estévez puntualizó acerca de las chances de imantar dirigentes provenientes del macrismo: “No es una cuestión de nombres sino de políticas. También hay que entender que no todas las sumatorias terminan arrojando un resultado positivo”.
“Mezclar las cosas, a veces resta. Además, la gente también vota ideas con determinada coherencia, y el Frente Progresista viene manteniendo la coherencia en los últimos años”, advirtió el socialista.
En esa línea, Estévez subrayó: “Las puertas están abiertas para todos los que compartan el programa del FPCyS y actúen en consecuencia con un proyecto de trabajo en marcha desde hace mucho tiempo”.
De hecho, el socialismo tiene pendiente un debate puertas adentro: además de la caída en las elecciones provinciales de junio de 2019, el posterior posicionamiento para los comicios generales fue eje de controversia.
Es que el nuevo sector interno denominado Bases, fogoneado por el diputado provincial Eduardo Di Pollina, rechazó desde un principio el acompañamiento a la fórmula Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey (Consenso Federal) y avaló al binomio Alberto Fernández-Cristina Kirchner.
Ya con Fernández consagrado presidente, Di Pollina afirmó que hubo un fuerte apoyo del socialismo santafesino al Frente de Todos (FdT).
Federico Angelini, flamante vicepresidente 1º del PRO nacional, también evaluó la propuesta del radicalismo provincial y se mostró reticente respecto de la posibilidad de integrar una coalición política con el socialismo.
“Creemos que uno de los factores de la escalada violencia que vienen sufriendo los santafesinos en las últimas semanas tiene que ver con la mala política en seguridad del socialismo”, resaltó el diputado nacional.
Para Angelini, “haber negado el problema (la inseguridad) es muy grave y constituye un error que están pagando los santafesinos con muchas muertes”.
Procurando dejar marcado el terreno de cara a los días por venir, el legislador sentenció: “No veo esa posibilidad (un nuevo frente opositor). Sí estamos trabajando con Mario Barletta (ex embajador argentino en Uruguay) y Corral en Juntos por el Cambio con las elecciones de 2021 y 2023 como objetivos”.