LA CAPITAL
Exultante, y con una sonrisa que pocas veces se le vio durante la campaña electoral, el candidato a presidente por Consenso Federal, Roberto Lavagna, remarcó que “tres millones de personas no se dejaron atrapar por la grieta”, al aparecer en el búnker de su partido pasadas las 22, cuando aún no se había difundido ningún resultado en el sitio oficial.
Lavagna, que lleva como candidato a vicepresidente al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, redondeó el 8.34 por ciento por ciento de los votos emitidos en las elecciones primarias y obligatorias de ayer y se mostró más que satisfecho con esa performance.
“Con estos resultados, claramente somos la tercera fuerza en el país”, dijo tras anunciar los guarismos de las mesas testigo del espacio, que daban un porcentaje parecido al que luego se refrendaría oficialmente.
Tras recordar que “en sólo tres meses armamos Consenso Federal”, el ex ministro de Economía señaló: “En el cierre de campaña dijimos acá estamos y eso ya era todo un logro. Y el resultado de esta noche es la confirmación de eso”, dijo en el búnker de Consenso Federal ubicado en el hotel NH Buenos Aires City.
“Tenemos la voluntad inquebrantable de seguir adelante y trabajar permanentemente por reconstituir esta brecha que tanto daño le ha venido haciendo a la Argentina de 2015 en adelante”, señaló el candidato a presidente que ocupó la cartera de Economía durante las presidencias de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
Lavagna había comenzado su discurso con palabras de agradecimiento para “todos los argentinos, que votaron en proporción muy elevada”, y también con elogios al equipo de trabajo de Consenso Federal “porque puso el hombro con muchísima voluntad”.
“Somos algo así como tres millones de personas que no nos dejamos atrapar por la falsa grieta. Y dos millones y medio votaron por Consenso Federal”, valoró el titular del espacio que nuclea al Partido Socialista, Libres del Sur, Barrios de Pie y el GEN de Stolbitzer.
El candidato a presidente había votado ayer temprano, pasadas las 9.30, en el Instituto San Francisco de Asís del barrio porteño de Saavedra y luego pasó el día en familia, almorzó pastas, tomó vino y durmió siesta.
Luego, con su hijo y diputado Marco Lavagna, se dirigió al búnker, donde se encontró con Juan Manuel Urtubey, que llegó a Buenos Aires desde Salta, donde votó por la mañana, y los demás candidatos del espacio.
El propio Urtubey, gobernador de Salta, agradeció “a ese casi diez por ciento que se sumó a Consenso Federal, que sabe que la Argentina tiene futuro y que no nos vamos a quedar en el escándalo de la grieta”, al hablar poco después de Lavagna.
Graciela Camaño había sido la primera en tomar la palabra en el búnker de Lavagna, apenas concluidos los comicios, y lo hizo para denunciar robo de boletas en el comienzo del acto electoral y algunas irregularidades en varios distritos (Bahía Blanca y Corrientes), que prometió reclamar. “Será una larga noche”, especuló la diputada por la provincia de Buenos Aires.