UNO SANTA FE
En menos de un año 22 jóvenes se quitaron la vida. Solicitan más profesionales de la salud mental en hospitales y centros de salud en esa localidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresa que el suicidio constituye un problema de salud pública muy importante y en gran medida prevenible. Por otra parte, la Organización Sanitaria Panamericana (OPS), señala desde una perspectiva epidemiológica que afecta especialmente a las poblaciones más pobres y es muy frecuente en grupos vulnerados y discriminados, donde los recursos y servicios suelen ser escasos y limitados para la identificación temprana, el tratamiento y el apoyo a las personas necesitadas. En la provincia son varias las localidades con este fenómeno y en el caso de la ciudad de San Jorge, ubicada a 150 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, las estadísticas alarman y preocupan a esa comunidad.
Según referentes barriales y de grupos de autoayuda de San Jorge, las situaciones de violencia tanto en las calles como dentro de las familias se ven con frecuencia. En los jóvenes, la delimitación de territorios y espacios de unos a otros es moneda corriente, así como el bullying. Otro flagelo que destacan es el abuso y tráfico de drogas. Al mismo tiempo estas organizaciones denuncian desigualdades sociales, hambre y viviendas precarias. Además alertan sobre la ausencia de trabajadores de la salud mental y de asistentes sociales que aborden la problemática de suicidios e intentos de suicidios con jóvenes afectados, sus entornos y sus familias, especialmente en el barrio San Martín, donde se concentra más del 80 por ciento de los casos.
“Solo esta semana hubo cuatro intentos de suicidio de chicos de entre 13 y 17 años”, lamentan los diferentes referentes que dialogaron con UNO Santa Fe. Desde el Grupo de Autoayuda que funciona en varios barrios de la ciudad de San Jorge, entre ellos San Martín apuntan: “En menos de un año tuvimos 22 suicidios de jóvenes, sin contar los intentos que hemos tenido que en lo que va del año son más o menos 40. La situación es muy grave, estamos muy consternados por lo que está pasando. Por este tema trabajamos mucho desde hace un año, sumado a todo lo social por la demanda alimentaria, de ropa y otras cosas que faltan”.
La agrupación está conformada por vecinos, activistas y familiares de víctimas de suicidio que se autofinancian. Por falta de presupuesto, según describe Gabriel Rosero a UNO, no tienen en el grupo profesionales que puedan abordar los casos. Esta semana irán a capacitarse sobre el tema a Buenos Aires. Realizan a menudo chocolatadas, talleres de aprendizaje, charlas contra las drogas, peluquerías gratuitas, jornadas de juegos y entretenimiento, entre otras actividades solidarias. “Estamos desbordados en todas las áreas. Tanto en el área de prevención del municipio, en el Samco, hay muy pocos profesionales y por ahí te atienden una vez por semana cuatro horas. Eso no basta porque no se puede saber cuándo un joven se va a suicidar”, reclaman desde el Grupo de Autoayuda.
“La parte policial tampoco funciona bien”, denuncian desde las diferentes organizaciones barriales y agregan: “Se hizo una autopsia de 22 casos, así que hay falta de información”.
De San Jorge a la Legislatura
El diputado provincial Carlos Del Frade visitó este miércoles la ciudad de San Jorge para conocer más sobre la problemática, y ayer hizo una presentación a legisladores de las dos Cámaras para solicitar profesionales que intervengan ante la emergencia social por los suicidios adolescentes que padece esa ciudad.
“Me recibió el intendente con sus colaboradores y colaboradoras. Frente a la realidad del municipio me dijeron que desde el municipio intentaron implementar una serie de asistencias sociales pero que fueron rebasados por lo que está pasando en dos barrios fundamentalmente; Guadalupe y San Martín. Según me informaron las autoridades, trajeron a a una especialista de Buenos Aires que señaló hacía falta una presencia más concreta y recurrente de psicólogos y psiquiatras en el hospital de San Jorge y esto se tiene que hacer cargo la provincia”, relató Del Frade a UNO.
Asimismo, el diputado agregó: “En forma paralela, hay una enorme circulación de droga, lo cual da a pensar lo mal que está funcionando las fuerzas de seguridad y el sistema judicial. Un dato que me dieron tanto del municipio como los concejales opositores es que de las 22 historias no tenemos nada sobre sus vidas. Estoy convencido que se muere de acuerdo a como se vive, y acá no hay historia judicial ni policial, osea que se ha trabajado muy mal”.
Por último señaló sobre el trabajo en la Cámara baja provincial: “Ayer hice una presentación frente a senadores y diputados para hablar de esta situación tremenda que está pasando en San Jorge. Hay tres criterios muy fuertes de precaria presencia del Estado: primero una cuestión de seguridad y justicia en relación a la circulación masiva de droga; segundo por la presencia precaria de mecanismos y herramientas de atención de salud mental para chicas y chicos; y después la cuestión de violencia intrafamiliar que me da la sensación que es algo que sucede en toda la provincia, pero es donde por lo menos el Concejo lo dijo públicamente”.
Prevención de suicidio
Cabe destacar que según una guía del ex ministerio de Salud de la Nación -hoy secretaría- se explica que “el suicidio es un tema de salud que requiere un abordaje comunitario y responsable”.
En la guía oficial enuncian que es importante saber los siguientes puntos:
-La persona que se suicida no desea morir. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia en su vida, es decir, desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios significativos en ella.
-Se cree que el que dice o amenaza con quitarse la vida, no lo hace, sin embargo, la mayoría de las personas que se suicidan, hicieron saber el propósito de acabar con su vida.
-Toda persona antes de cometer un intento de suicidio evidencia una serie de señales que de ser detectada a tiempo puede ayudar a evitarlo. El suicidio no ocurre sólo por impulso.
-El suicidio o intento de suicidio puede ocurrir durante un proceso depresivo o no.
-Los comportamientos suicidas se han asociado con depresión, abuso de sustancias, esquizofrenia y otros padecimientos mentales, además de comportamientos destructivos y agresivos. Sin embargo, esta asociación no se debe sobrestimar. No hay una relación directa entre el sufrimiento que padece quien desea terminar con su vida y los padecimientos o enfermedades mentales.
-Hablar con una persona sobre sus intenciones de matarse no incrementa la posibilidad de cometer suicidio. Dialogar sobre el tema reduce la posibilidad de cometerlo y puede ser una oportunidad para ayudar a quien está padeciendo.
-No debe asociarse el suicidio y el intento de suicidio con acciones de cobardía o valentía, tampoco con hechos románticos o heroicos. No es menor destacar que la acostumbrada asociación que se realiza desde los medios de comunicación del suicidio con hechos delictivo al anunciarlos en las secciones policiales, debe ser cuestionada.
-Suele afirmarse que los niños no se suicidan. Sin embargo, una vez que un niño adquiere el concepto de muerte puede cometer suicidio.
-La tendencia al suicidio no es hereditaria. Lo que sí puede trasmitirse por medio de la educación es la visión sobre el suicidio como una forma de solución a los problemas.
Alerta
Según el gobierno nacional, se puede hacer reconociendo los signos de alerta: aislamiento, persistencia de ideas negativas, dificultad para comer, dormir y trabajar, desesperanza, llanto inconsolable, repentinos cambios de conducta. También se puede ayudar a prevenir mostrando interés y apoyo, respetando las diferentes expresiones de sentimientos, eliminando prejuicios.
“Se puede hacer desde casa, desde la escuela, desde cada espacio, motivando a las personas para que hablen sobre cómo se sienten, para que tengan amistades saludables, para que tomen decisiones de manera autónoma, para que aprendan a manejar situaciones de estrés y dificultad, para que aprendan a perseverar cuando la ocasión lo requiera y a renunciar cuando sea necesario, para que tengan buena autoestima, para que desarrollen habilidades e inteligencia emocional para resolver problemas. El desarrollo de habilidades sociales previene el suicidio”, dicen desde la guía.
Tener en cuenta
Además señalan que “estar atentos es la forma de acompañar; el diálogo no es un interrogatorio, sino compartir un momento; si la persona no accede a realizar un tratamiento no hay que obligarla. Seguir acompañando y dialogando, mientras uno mismo realiza una consulta con un profesional; si estás preocupado por alguien o necesitás acompañamiento, no estás solo”.
“Podés pedir ayuda: a tus amigos, a tu familia, en el Centro de Salud más cercano a tu casa, en el Hospital, en tu Escuela, en el Club de tu barrio, en la Iglesia”.
Línea de prevención del suicidio: 135 (línea gratuita) o al (011) 5275 -1135 desde todo el país.