Eliminó a Portugal, de Cristiano Ronaldo, y sigue a paso firme hacia cuartos de final.
La garra charrúa continúa forjando sueños en el Mundial de Rusia. Con temple, sacrificio, aplicación táctica y la capacidad goleadora de sus pistoleros en la ofensiva, Uruguay superó ayer 2-1 a Portugal y dejó a Cristiano Ronaldo afuera de la copa. Con tantos de Edinson Cavani, la gran figura del choque desarrollado en la ciudad Sochi, el conjunto celeste sigue tejiendo ilusiones con un manuel de certezas y un corazón enorme, propio de su inconfundible estirpe.
Con este resultado, Uruguay pasó a cuartos de final de un Mundial que está entrando en etapa de definiciones. En esta instancia enfrentará este viernes a las 11 a Francia, en Nizhny Nóvgorod, en un duelo que ya despierta muchas expectativas.
Cavani abrió la cuenta a los 7, Pepe empató a los 54 y el delantero del Paris Saint Germain tiró otro baldazo de agua fría a los portugueses al poner nuevamente en ventaja a la celeste, a los 62.
Portugal hizo todo el gasto al estar prácticamente todo el partido en desventaja, pero Uruguay resistió a pie firme sus embates, sin dar libertades a Cristiano ni ceder tiros libres cerca de su área, como se había propuesto. Cristiano tuvo un solo tiro libre y estrelló el balón en la barrera.
Cavani marcó su segundo tanto del torneo a poco de comenzado el partido, coronando una jugada que inició él mismo desde la derecha, con un largo cambio de frente hacia Suárez. El delantero de Barcelona sacó un centro medido al segundo palo para la precisa entrada de su compañero, que anotó mandando el balón a un ángulo alto. No estuvo claro si le dio con la cabeza o con el hombro, pero le salió inatajable y selló una combinación de gran jerarquía.
Luis Suárez, que ya marcó un gol de tiro libre en el torneo ruso, casi aumenta por esa vía con un remate bajo que penetró la barrera promediando el primer tiempo. Pero el arquero Rui Patricio alcanzó a manotear el balón.
Pepe logró una igualdad transitoria al cabecear un tiro de esquina, en una jugada en la que José María Giménez y Diego Godín se fueron los dos con Cristiano y dejaron solo al autor del tanto. Fue el primer gol que le marcan a Uruguay, el único equipo que sorteó la primera ronda con la valla invicta.
La alegría les duró poco a los portugueses, ya que 7′ después el arquero Fernando Muslera hizo un saque largo, Rodrigo Bentancur habilitó a Cavani y éste batió a Rui Patricio con un remate suave al segundo palo.
El asedio portugués no generó demasiadas jugadas de peligro y la vez que más cerca estuvo de anotar Portugal fue producto de una falla de Muslera, que perdió un balón. Bernardo, sin embargo, tiró alto desde 15 metros.
A 20′ del final, Cavani tuvo que ser reemplazado con una lesión (ver aparte). En un gesto deportivo, Cristiano lo ayudó a salir lentamente de la cancha dejando que se apoyase en sus hombros.
“Dios quiera que no sea nada”, señaló Cavani sobre lo que describió como un pinchazo en un gemelo. A la vez, se reconoció “muy emocionado por el triunfo”.
Sin Cavani en cancha, Uruguay supo después resistir el desesperado pero inútil empuje del campeón de Europa, que dejó Rusia sin poder cumplir con las expectativas que estaban centradas en su rendimiento.
Cristiano, la otra gran figura que dijo adiós
Con Portugal se fue Cristiano Ronaldo, lo que no es un dato menor. Y se dio justo el mismo día en que Lionel Messi también le dijo adiós a Rusia. Y pensar que muchos imaginaron un Messi-Cristiano en cuartos de final. No pudo ser.
El delantero de Real Madrid es una enorme atracción futbolística, en el equipo que sea. En esta ocasión era con una Portugal que indefectiblemente debía cargarse sobre sus hombros. Es que la clasificación a octavos de final dependió en gran medida de las cualidades de su jugador estrella.
Los flashes del primer partido, con el triplete que le marcó a España, no sonaron desmesurados. Fue él, con toda su furia, contra la furia roja. Allí ya se intuía que Portugal era “Cristiano más diez”. Algo de eso hubo también al partido siguiente, contra Marruecos (1-0 con gol suyo).
Portugal nunca fue candidato porque colectivamente nunca entregó demasiado. Sólo vivía a expensas de Cristiano Ronaldo. Y CR7 esta vez no pudo. Como Messi, dijo adiós.