Una serie de violentos episodios se produjo este domingo por la tarde en un partido de la Liga Casildense de fútbol, que terminó con un final de juego anticipado y un patrullero incendiado.
Todo sucedió en Chabás, ciudad ubicada unos 80 kilómetros al sudoeste de Rosario, donde el Club Atlético Chabás recibía a Huracán de la misma localidad por el pase a la final del torneo.
El local ganaba 2-0 pero la visita lo dio vuelta 3-2 a poco del final y eso desató varias agresiones desde la tribuna hacia el campo de juego, lo que obligó a que los árbitros suspendiera el encuentro y la policía reprimiera con balas de goma y gases, según informan diferentes medios locales.
Ante eso, muchos hinchas comenzaron a salir de la cancha y prosiguieron algunos disturbios afuera, donde el más saliente fue el incendio de un móvil policial en circunstancias que se investigan.
Por ese hecho puntual no hubo personas heridas pero sí una mujer policía debió ser asistida por un shock nervioso
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