Mientras la sequía causa millones de pesos en pérdidas para el campo santafesino, la Provincia aún no avanzó en la declaración de emergencia agropecuaria, lo que activaría mecanismos de defensa de los productores afectados
A pesar de que el 5 de marzo la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria propuso, por unanimidad de sus integrantes, solicitar al gobernador Miguel Lifschitz que declare la emergencia agropecuaria y/o zona de desastre en todo el territorio santafesino por la grave situación provocada por la sequía, no hubo ningún tipo de respuesta del Poder Ejecutivo.
Al día siguiente, el secretario de Lechería, Ganadería y Recursos Naturales, Roberto Tión, puso paños fríos a las urgencias de los productores al señalar que era necesario un nuevo informe del Ministerio de la Producción provincial con datos actualizados para luego entregarlo al Gobernador. Y el propio Lifschitz relativizó el drama de los ruralistas al sostener “vamos a seguir monitoreando unos días más”. Eso fue el 7 de marzo y hoy es 26, por lo que el tiempo transcurrido aumenta los nervios en cada explotación agropecuaria ya sea que se dediquen a la lechería, a la agricultura o la ganadería.
La semana pasada, el ministro de Agroindustria de la Nación, Miguel Etchevehere, visitó Rafaela para recorrer campos de la zona, medir los daños causados por la falta de lluvias, y reunirse con la conducción de la Sociedad Rural. En ese ámbito, expresó que su cartera espera por la declaración de emergencia de las provincias para luego activar el kit de herramientas para dar asistencia a los productores afectados por la sequía.
Dos días después, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), envió una nota al propio Lifschitz en el que vuelven a la carga con el planteo, aunque se percibe entre líneas cierto malestar, el mismo que reconocen los productores ante lo que consideran la lentitud y falta de reacción de las autoridades provinciales. En el escrito, al que adhirió la Sociedad Rural de Rafaela, explican que “la totalidad de los departamentos del territorio provincial se está padeciendo una situación de sequía sumamente grave como consecuencia de un balance hídrico negativo provocado por la escasez de precipitaciones en conjunción con las altas temperaturas estivales, lo que ha provocado el agotamiento de las reservas de humedad de los suelos”.
“Ante esta situación hemos solicitado a mediados de febrero desde CARSFE por nota al Ministerio de la Producción que se convoque a la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria para analizar la situación. La Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria se reunió el pasado 5 de marzo y, con fundamento en la información técnica de la Oficina de Riesgo Agropecuario, del INTA y del Secretario de Recursos Hídricos de la Provincia por un lado, en la descripción efectuada por las distintas instituciones que estuvimos presentes en relación al impacto del fenómeno de sequía en la generalidad de las actividades que se despliegan en todo el territorio provincial por otro, sumado a los argumentos expuestos por los legisladores provinciales presentes, se resolvió por unanimidad proponer al Poder Ejecutivo Provincial la declaración de la Emergencia Agropecuaria y/o Zona de Desastre en todo el territorio provincial, a partir del 01/02/18 y por un plazo de 6 meses”, describieron con precisión para dejar en claro el tiempo transcurrido sin que nadie tome una decisión.
“En el ámbito de la citada Comisión ya se consideró en aquel entonces que las cuantiosas pérdidas existentes en la región y en todas las producciones agropecuarias eran notorias y ameritaban un rol activo por parte de las autoridades. Al día de hoy la situación se ha tornado extremadamente crítica, pues las precipitaciones en algunas zonas en el transcurso de los días que sucedieron a dicha reunión han sido irrelevantes, corroborando los pronósticos oficiales, agravándose el panorama para los cultivos y siendo cada vez más incesante el acarreo de agua en cisternas para consumo de ganado y de personas que habitan en los campos en los departamentos de Vera y 9 de Julio”, subraya la nota de CARFe.
Tras exponer los fundamentos, la entidad solicitó “respetuosamente” a Lifschitz “que se expida de manera urgente en relación a la recomendación efectuada por la Comisión de Emergencia Agropecuaria, declarando la Emergencia Agropecuaria y/o Zona de Desastre en todo el territorio de la provincia y por el plazo aconsejado”.
Por último, agrega que “a la luz de los acontecimientos, resulta imperioso que el Gobierno se pronuncie a los fines de poner en marcha las acciones previstas para estas contingencias y procurar soluciones a los productores agropecuarios que se encuentran afectados” y que “dada la excepcionalidad de la crisis, desde nuestra entidad solicitamos acciones extraordinarias para mitigar el trance”.
Asimismo, una vez emitido el decreto correspondiente “solicitamos se comunique inmediatamente a las autoridades nacionales a los fines de habilitar los mecanismos de ayuda correspondientes” tal como había pedido el ministro Etchevehere.
RECLAMO DEL SENADO
CARSFe no fue la única institución que exige la emergencia sino que el pasado jueves el Senado santafesino insistió en que el Ejecutivo avance en la declaración ante la magnitud de la sequía.
La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad un pedido de informes en el que se solicita al Poder Ejecutivo que informe y se expida, con carácter de urgente, sobre los departamentos o localidades a ser declarados en emergencia y/o desastre agropecuario.
El presidente del Bloque de Senadores del FPCyS -oficialista-, Felipe Michlig indicó que hay una coincidencia entre todos los representantes de los distintos departamentos sobre la necesidad de que se declare esta emergencia porque tenemos que asistir rápidamente a aquellos productores que están padeciendo los efectos de la sequía, que a través de las respectivas declaraciones juradas acreditan los perjuicios y tengan la posibilidad de acceder a un régimen impositivo diferencial y a líneas de créditos blandos”.
Tras recordar el pronunciamiento de la Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria de comienzos de marzo, “a la fecha se ignora si se avanzaron en los pasos legales y administrativos tendientes a su declaración, con el objeto de solicitar al gobierno nacional que homologue dicha declaración de emergencia para poder acceder a fondos nacionales y/o gestionar ante las entidades financieras créditos o prórrogas de vencimientos de obligaciones a cargo de productores”, dijo Michlig.
Frente a las declaraciones públicas formuladas por el Ministro de la Producción de la Nación -en referencia a lo que dijo Etchevehere en Rafaela-, respecto que todavía algunas Provincias no han declarado la emergencia y/o desastre agropecuario en sus respectivos territorios, es necesario avanzar con el proceso de declaración para ayudar prontamente a los productores afectados”.