LA OPINION
José Luis Espert quiere ser presidente de la Argentina. Si bien es un reconocido economista que nació hace 57 años en la ciudad bonaerense de Pergamino, en esta campaña parece actuar como un médico que dice tener el diagnóstico correcto de la paciente, Argentina, y las soluciones a los problemas que no son simpáticas sino todo lo contrario. Pero no quiere vender “espejitos de colores” ni hacer promesas que no se pueden cumplir para lograr los votos de la gente sino ir de frente, decir la verdad aunque duela.
En el itinerario de una exigente campaña por todo el país, Espert hizo escala ayer en Rafaela junto a su compañero de la fórmula del Frente Despertar, el mendocino Luis Rosales, el primer candidato a diputado nacional por Santa Fe, Gonzalo Mansilla de Souza y el quinto de esa lista, Federico Fasano, radicado en esta ciudad -es vicepresidente de la Vecinal del flamante barrio El Bosque-.
“Le quiero decir a la gente que no se compre la grieta que Macri y Cristina han ficcionado, porque esa grieta no existe sino que fue creada para disputarse el electorado en el marco de un falso esquema de polarización. La grieta verdadera y profunda es la que hay entre nosotros, gente que viene del mundo del trabajo y en defensa de los intereses del empresario, del comerciante y del trabajador ya sea en relación de dependencia o autónomo, que queremos prosperar, y el resto de la política. En la misma bolsa meto a Lavagna, Urtubey, Cristina, Alberto Fernández, Macri y Pichetto. Los seis que están en la misma bolsa de política que ha destruido a este país”, afirmó sin ningún interés en guardar las formas.
Está convencido más allá de lo que marcan las encuestas en que puede ser protagonista en estas elecciones presidenciales. “Nosotros que somos lo nuevo, no es una declaración vacía sino es porque dos tercios de nuestros votantes son jóvenes, somos lo nuevo que tiene futuro, que es mucho mejor para derrotar al pasado horrible que es Cristina que este presente mediocre de Macri”, remarcó. “Creemos que somos mejores que Macri para derrotar al pasado horrible que es Cristina. Somos la verdadera alternativa que la gente tiene en esta elección para salir de la decadencia”, reiteró con firmeza y sin rodeos, tal como se muestra en la televisión.
Espert, quien recuerda que alguna vez entrenó en el club Douglas Haig de Pergamino, un rival acostumbrado en otros tiempos de Atlético de Rafaela en el Nacional B, se mostró interesado por la historia de LA OPINION. “Es que en Pergamino tenemos un diario que también se llama LA OPINION”, dice dispuesto para el diálogo a pesar de la sobrecarga que implica toda campaña. En su desembarco en la ciudad recorrió el centro rafaelino donde se encontró con jóvenes, con quien tiene un “feeling especial” y también se visitó la empresa Indukímica.
Sobre la elección del 11 de agosto consideró que “ni siquiera es una PASO sino una simple encuesta, pero carísima porque es un gastadero de plata fenomenal, no decide ninguna candidatura interna de los frentes electorales, por lo tanto, le decimos a la gente que vote sin miedo a Cristina y sin bronca a Macri, que vote en libertad por lo que más quiere”.
El precandidato a presidente del Frente Despertar no deja a títere con cabeza en la política. “Acá hay una suerte de degradación del voto, que no está para votar al menos malo como dice el caradura de Durán Barba -el autor intelectual de la campaña de Juntos por el Cambio-. Porque decir abiertamente que voten por el menos malo es deplorable. El voto permite a la gente elegir a quien más representa sus intereses, sus ideas, sus sueños. Pero votar por el menos malo en una encuesta grande como está no tiene sentido. Por eso el pedido a los argentinos, en este caso a los rafaelinos, es que no se compren el buzón de la grieta ahora en las PASO. En todo caso, después en las elecciones generales que evalúe a quien apoya, pero en estas PASO que vote por quien quiera”, remarca.
-Y entonces, ¿por qué votar a Espert?
-Más allá de que somos nuevos, porque arrancamos en enero de este año, somos la única propuesta que piensa en la gente en serio, en el sufrimiento del comerciante, del industrial, del asalariado y del cuentapropista. Nuestra propuesta es muy concreta: terminar con un sistema que destruye a la gente a tarifazos, impuestazos, devaluaciones. Cada tanto nos roban los depósitos, la jubilación. Nosotros queremos terminar con ese sistema, tal como lo han hecho países como Chile, Perú o Colombia. Nuestra propuesta apunta a un cambio de fondo, no a recuperar un poquito la economía, a reactivarla, sino que aspiramos a terminar con un sistema que demuele a la gente. Y para eso hay que hacer cambios, como ir hacia una economía más abierta con el mundo, terminar con la sustitución de importaciones, reducir casi a la mitad el tamaño del Estado, la gente no da más de pagar impuestos. Hay que pagar el costo político de bajar impuestos que es achicar el gasto público. Queremos modificar las leyes laborales tan poco amigables con la creación de empleo.
-¿Y cómo se hace una reforma laboral? Macri amagó pero no pudo.
-Hay un pecado original de Macri. Nunca dijo en campaña lo que realmente había que hacer como ahora lo decimos nosotros. Hay que dinamitar un sistema que destruye a la gente de a pie, hay que cambiar las cinco leyes laborales de la Argentina que no sirven para nada. Con esta claridad, ningún político se expresó nunca, mucho menos en campaña. La otra cosa que hizo mal Macri a poco de asumir es haber entregado 30 mil millones de pesos a los sindicatos y a los piqueteros. No haber sido claro en campaña y haber dado fondos públicos a dos mafias que debemos detonar como la sindical y la piquetera es central. Por eso descreo de los reales deseos y objetivos de Macri de cambiar la Argentina. Creo que hoy el Presidente es parte del problema, no de la solución.
-Desde el año pasado se advertía esta polarización electoral de la que tanto se habla y que para usted es ficcional. Así y todo usted decidió ser candidato. ¿Por qué?
-Sí, es cierto. Pero esas cosas me tienen sin cuidado. Cuando quiero hacer algo, voy para adelante independientemente de los costos que tenga y las consecuencias que traiga. Me harté de vivir en un país que se miente tanto a sí mismo como la Argentina. Nos mentimos mucho, creemos que se puede cambiar nuestro país solo con desear el cambio. No es así. La grieta, insisto, es más una construcción ficcional. Vamos a ver en las PASO si hay tanta grieta como se dice. Y lo que más pensé en su momento, gracias a Dios me acompaña Luis Rosales y Gonzalo en esta patriada. Creo que es importante en una campaña presidencial mostrarle a la gente cual es el camino para el cambio del país.
-¿Qué expectativas tiene usted en Rafaela?
-Tengo las mejores expectativas en Santa Fe en general y en Rafaela en particular. Si sabemos cuidar el voto, hay que inscribirse para fiscalizar en el frentedespertar.com porque corremos riesgos de que Cambiemos nos robe los votos. Tienen muchas ganas de que nos vaya mal, de hecho trataron de bajarme tras la inscripción de las listas con el escándalo Asseff y Pichetto. No lo pudieron hacer pero están con la sangre en el ojo. Por eso el día de la elección, los partidarios nuestros, del Frente Despertar la lista 87, tienen que controlar. De lo contrario, tantas intención de voto que tenemos no se va a trasladar al voto en serio. Hay que cuidar el voto.
-¿Cómo percibe a la provincia de Santa Fe?
-Es una de las provincias que más me duele en el país. Es una provincia con un gran potencial agroindustrial impresionante. Pero está enferma de socialismo, que se la ha deglutido, se la ha comido viva. Y por si fuera poco el socialismo transformó a Rosario en una ciudad narco directamente. Me duele enormemente ver a una provincia devastada por el socialismo que es el enemigo conceptual e ideológico de toda la ventaja comparativa de Santa Fe. Porque si esta es una provincia agroindustrial, lo que le conviene es el libre comercio, pero el socialismo quiere un país cerrado. A la gente le conviene un Estado mínimo para cobrar menos impuestos, el socialismo ha reventado la Provincia a impuestazos. En tercer lugar el socialismo quiere un sindicalismo como el que tenemos, cuando lo ideal serían leyes laborales lo más modernas posibles. Así que creo que Santa Fe tiene todo para ser una potencia exportadora, pero el santafesino debe cambiar la cabeza.
-Una lectura de Cristina y de Macri.
-Cristina debe querer volver para seguir robando. Me parece que se quedó corta para los canon de robos. En el caso de Macri un gobierno de mediocres y soberbios. La Argentina necesita la lista 87 de Espert, Rosales y Mansilla de Souza, la única con una propuesta bien conectada con los problemas que sufre la gente de trabajo, y con un diagnóstico muy claro y las ideas sobre las cosas que hay que hacer para prosperar. Lavagna, Urtubey, los Fernández, Macri Pichetto están hace 30 ó 40 años haciendo política, mirá los resultados que tenemos como país. A las pruebas me remito. Por eso hay que cambiar, para eso estamos nosotros.