El interbloque de diputados macristas comparte la necesidad de avanzar con retoques, pero insta a un debate “sin límite de tiempo”.
En ese sentido, el interbloque (nueve diputados) convocó para hoy, a las 9, a una conferencia de prensa en el local partidario de Maipú y San Lorenzo para exponer oficialmente su posición frente a la reforma constitucional en la provincia.
Al respecto, una fuente calificada de Cambiemos deslizó ayer a La Capital: “La idea es la que, de algún modo u otro, veníamos adelantando. Coincidimos en que hay que modificar la Constitución, pero sin límite de tiempo. Tampoco queremos una reforma exprés que demuestra que el único interés es la reelección del gobernador”.
Asimismo, los diputados del interbloque macrista instarán a debatir una reforma constitucional “que no corra el foco de los temas prioritarios: cómo mejorar, desde el Estado santafesino, la seguridad o los servicios que presta la Empresa Provincial de la Energía (EPE), entre otros”.
“A la reforma hay que dedicarle el tiempo que sea necesario. Hablamos de avanzar con una Constitución adaptada a los tiempos que corren y, mínimamente, para los próximos 20 años”, concluyó otro referente del macrismo.
A principios de abril pasado, Lifschitz les había presentado a los partidos con delegación parlamentaria el proyecto de necesidad de modificación de la Constitución santafesina, que poco después elevó a la Cámara baja.
Si bien el socialista destacó el consenso entre las partes, no todas las fuerzas políticas sintonizaron con los tiempos pautados por el jefe de la Casa Gris. Incluso, avisaron que, antes de abrir la instancia de discusión en las bancas, someterían a debate interno los alcances de la iniciativa oficial.
Desde entonces, el macrismo fue emitiendo señales en contra del proyecto de Lifschitz. De hecho, la crisis causada por la disparada del dólar motivó la suspensión de la conferencia de prensa programada para la semana pasada por los referentes santafesinos de Cambiemos (incluida gran parte de la UCR) con el objetivo de formalizar el rechazo a la reforma constitucional.
Paralelamente, el anuncio del macrismo no hace otra cosa que certificar que la llave para abrirle la puerta a los eventuales retoques a la Carta Magna provincial está en manos del peronismo.
Por eso, el oficialismo intensificará su mirada sobre una decena de diputados justicialistas no alineados a sector alguno. Su expectativa también es alimentada por la postergación sin fecha del congreso provincial del PJ, que tenía previsto sentar posición respecto de las posibles enmiendas a la Constitución.
El jueves, en la primera sesión ordinaria del año, la Cámara baja dio ingreso al proyecto de reforma constitucional remitido por el gobernador, que deberá pasar por el filtro de tres comisiones legislativas antes de acceder al debate formal en las bancas. No obstante, Diputados tiene en agenda otras dos iniciativas en ese sentido impulsadas por Luis Rubeo (PJ) y Héctor Cavallero (FJpV), respectivamente.
Por lo pronto, el miércoles próximo, a las 9, se realizará una reunión de Labor Parlamentaria con todos los jefes de bloque de la Cámara baja para discutir dos puntos clave: la composición de las comisiones internas para el período 2018 y cómo tratará el cuerpo la reforma de la Carta Magna.
El proyecto de Lifschitz quedará bajo la lupa de las comisiones de Derechos y Garantías, de Presupuesto y Hacienda y de Asuntos Constitucionales. El oficialismo aspira a que la discusión insuma (como máximo) cuatro semanas. Es que la Casa Gris quiere que la iniciativa llegue al recinto de sesiones a fines de mayo o principios de junio.