Según una investigación judicial, el ex subsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, recibió millones de dólares de coimas por parte de empresas contratistas del Estado, que luego se encargaba de distribuir
José López intenta ingresar un bolso repleto de dinero a un convento ubicado en General Rodríguez; está nervioso y lleva también un arma. Esa imagen, de junio de 2016 y por la cual el ex secretario de Obra Pública del kirchnerismo está detenido, grafica ahora una operatoria que la Justicia investiga y que involucra a ex funcionarios importantes de las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.
En las últimas horas, y como lo adelantó Infobae, el juez Claudio Bonadio ordenó más de 15 detenciones luego de que ayer por la tarde fuera detenido Oscar Bernardo Centeno, chofer de Roberto Baratta, quien fuera secretario de Coordinación y Gestión en el ministerio de Planificación durante los 12 años del kirchnerismo.
Entre las personas que ya se encuentran a disposición de la Justicia están Baratta, el ex presidente de Enarsa, Walter Fagyas, y otros ex integrantes de la nómina del ministerio de Planificación Federal que encabezó Julio De Vido. También importantes empresarios ligados a los negocios de energía y obra pública, como Gerardo Ferreyra, dueño de Electroingeniería, Javier Sánchez Caballero, quien fuera gerente general de IECSA, la empresa constructora que perteneció a la familia Macri.
Para Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli, Baratta era el nexo principal entre el Gobierno y las empresas contratistas de servicios públicos y recibió millones de dólares en concepto de coimas que –según una investigación realizada por el diario La Nación– se distribuían en el domicilio particular de la familia Kirchner, en Juncal y Uruguay, en la Quinta de Olivos o en las oficinas de la Jefatura de Gabinete.
La investigación por la que fueron detenidos los ex funcionarios y empresarios se inició a partir de la declaración judicial de H.H., ex mujer de Centeno, quien en noviembre pasado relató que el chofer le contaba en la intimidad cómo junto a Baratta y otros ex funcionarios de Planificación, llevaban y traían en autos oficiales bolsos repletos de dinero en efectivo. La Justicia estima en 160 millones de dólares el monto de las coimas.
Según pudo reconstruir Infobae a partir de fuentes judiciales, en marzo de este año un periodista del diario La Nación le hizo entrega al fiscal Stornelli de copias de varios cuadernos que, según explicó, un allegado a Centeno había guardado en su casa a pedido del chofer de Baratta, quien temía que hallaran sus anotaciones en su casa. El allegado hizo fotocopias y luego, cuando Centeno se lo solicitó, devolvió los cuadernos.
Allí Centeno hizo un racconto de la corrupción durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Anotó, entre otros puntos, desde 2008 hasta 2015, cada uno de los viajes que hacían juntando bolsos con dinero. De puño y letra escribió las direcciones de las empresas a donde iban a buscar los bolsos y de los lugares donde los dejaban. A veces veía el dinero y otras veces suponía que había dinero.
Además de Baratta, el circuito que Bonadio y Stornelli investigan por asociación ilícita incluye a Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner, que habría recibido los bolsos en el departamento de Uruguay y Juncal. También, a Hernán Camilo Gómez, que fue asesor de Planificación entre 2007 y 2011; Ezequiel García, ex director de Energías Renovables; y Nelson Lazarte, uno de los secretarios de Baratta.
De acuerdo con las primeras informaciones de los registros de Centeno, cuando la recolección del dinero de la coima superaba los 2 millones de dólares eran Baratta y el propio De Vido quienes trasladaban el dinero a Olivos, para ser entregado directamente a Néstor Kirchner.