Lo dijo Marcos Peña, luego de que la Iglesia se lo pidiera a Macri. Hubo pañuelazos ante la CGT y largaron los oradores en la Cámara alta.
Las palabras de Peña sonaron fuerte frente a la embestida eclesiástica de los últimos días, en los que el flamante arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, sucesor del polémico Héctor Aguer, llegó incluso a pedirle a Macri que vete la norma si es sancionada por el Congreso.
En el tedéum por el 9 de Julio y con la presencia de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal —que acababa de fotografiarse con el pañuelo celeste de oposición al proyecto de ley— el prelado exhortó a Macri a imitar al ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien en 2008 vetó la despenalización del aborto, ley que finalmente se promulgó en ese país cuatro años después. Y ayer volvió a advertirle: “Que la vete si es que tiene una profunda convicción sobre el tema”.
De allí la importancia de los dichos de Peña al afirmar que “se respetará el acuerdo” legislativo, ya que cuando anunció que habilitaría el debate sobre la legalización del aborto Macri había aclarado que personalmente estaba contra la iniciativa, pero a favor de abrir esa gran discusión.
El otro tire y afloje que ayer tuvo el tema del aborto transcurrió a las puertas de la CGT, que a través de un comunicado la semana pasada dejó entrever su preocupación por los nuevos costos que supondría a las obras sociales legalizar esa práctica médica.
Por eso las consignas que sonaron en los pañuelazos frente a las sedes de las centrales obreras de Rosario y Buenos Aires incluyeron cantos como “aborto legal en la obra social” y “qué organizadas se nos ve, que el feminismo dirija la CGT”. Y entre los carteles estaban los que decían “la CGT toma el té, nosotras la calle”, y “separación de la Iglesia y el Estado”.
En Rosario, durante unos minutos la movida cortó el tránsito en Córdoba al 2000 para que los pañuelos verdes enmarcaran bien el frente de la central sindical.
“Esperamos que se respete lo que se viene debatiendo en el Congreso y que la CGT y todas las centrales sindicales estén a esa altura, así como los senadores (santafesinos) Carlos Reutemann y Omar Perotti”, afirmó la coordinadora de Mumalá, Sofía Botto.
Posición tomada
Otra de las principales impulsoras de la ley y referente de la Campaña Nacional, la actual diputada provincial Silvia Augsburger, advirtió que “después de casi tres meses de debate todos los senadores y senadoras tiene posición tomada”, sólo que “algunos no la hacen pública”. Por eso les pidió que “respeten esta decisión mayoritaria expresada en Santa Fe y el resto del país a favor de la legalización”.
También recordó que, de aprobarse, la ley será por definición de “cumplimiento obligatorio” en todo el país. Lo que, de mantener la letra aprobada en Diputados, supondrá que el aborto pueda realizarse en efectores públicos e incluirse en el Programa Médico Obligatorio”. Por ende, ser cubierto por obras sociales y prepagas.
En Buenos Aires, mujeres representantes de distintos sindicatos también realizaron un pañuelazo verde en la puerta de la histórica sede de la CGT de calle Azopardo, pidiendo a la CGT que se expida sobre el proyecto de ley (algo sobre lo que la entidad ya había adelantado que se abstendría).
Con el pañuelazo en la puerta, la secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género de la CGT recibió a un grupo de referentes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
El otro escenario clave para el proyecto de ley fue, obviamente, el Senado, donde ayer desgranaron argumentos a favor y en contra 18 expositores, entre ellos científicos, abogados y religiosos. Hoy serán 24 (ver aparte).
Uno de los que respaldó el proyecto de ley fue el director de Fundación Huésped, Leandro Cahn, quien comparó la objeción de conciencia frente al aborto con lo ocurrido a los inicios de la epidemia de sida. “Es similar a la objeción de conciencia que de hecho muchos practicaron con las personas VIH positivas al comienzo”, dijo, para recordar que en la clínica donde trabajaba quienes asociaban el virus con la homosexualidad llegaron a “quemar las primeras 400 historias clínicas”.
“Cuando el aborto sea ley —sostuvo—, las mujeres no sólo accederán a una práctica más segura, también a métodos anticonceptivos que permitan evitar embarazos no deseados”. Y afirmó que “cuando una mujer decide interrumpir el embarazo hay una sola vida por proteger, la de la mujer”, señaló.
18 mil lienzos
Tan alta viene siendo la demanda de pañuelos para identificarse con el proyecto de legalización del aborto y la afirmación de los derechos de autonomía del propio cuerpo que la Campaña Nacional por el Aborto Legal ya distribuyó desde Rosario 18 mil de esos inconfundibles lienzos verdes con el logo y el lema de “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.