Apenas el 10 por ciento de los aspirantes a policía terminó egresando

Sólo el 10 por ciento de los aspirantes a ingresar a la policía de Santa Fe que se anotaron hace dos años terminaron sus estudios técnicos y prácticos. De los 6.700 inscriptos, apenas algo más de 650 egresaron y quedaron en condiciones de sumarse a la fuerza policial. El director del Instituto de Seguridad Pública (Isep) de la provincia, Gabriel Leegstra, atribuyó la baja graduación a “la alta exigencia que tiene el curso de auxiliar en seguridad pública, tanto en materias teóricas como prácticas”.

El funcionario precisó que “muchos no pasaron el filtro del examen psicofísico inicial, otros dejaron la carrera por motivos personales, otros fueron expulsados por acumulación de amonestaciones y hubo quienes no aprobaron las sucesivas pruebas”.

Los datos se conocieron ayer durante la ceremonia de egreso de unos 345 cadetes de la Escuela Superior de Policía del Isep, que se realizó en el teatro Astengo encabezada por el gobernador Miguel Lifschitz y su ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro. El martes se había hecho lo propio con algo más de 300 estudiantes en el club Regatas de la ciudad de Santa Fe.

“Hace dos años se anotaban 6.700 jóvenes de toda la provincia con sus sueños e ilusiones de ser policías. Cerca de 1.200 arrancaron el cursado y ahora van a finalizar sus estudios 657 jóvenes que ingresan a la policía”, destacó Pullaro.

El funcionario mencionó que se trata de “la primera promoción del Instituto de Seguridad Pública que se da en nuestra gestión con los preceptos que nos pidió el gobernador Lifschitz”.

Luego, el titular del Ministerio de Seguridad resaltó: “Estamos creando la nueva policía de la provincia de Santa Fe, que va a ser la mejor policía de la República Argentina”.

Lifschitz se manifestó en la misma línea. “El objetivo es que la policía de la provincia de Santa Fe sea la fuerza profesional de mayor calidad de formación y más eficiente de la República Argentina. Vamos en ese camino”, resaltó.

Más adelante, el gobernador agregó: “Las fuerzas de seguridad hoy tienen desafíos muchos más severos de los que tenían en el pasado, que les van a exigir a cada uno de los egresados una formación y una capacitación permanente, un gran nivel de comprensión de los fenómenos que ocurren en la sociedad, porque van a ser requeridos para enfrentar esos problemas”.

El director del Isep explicó las etapas que hubo desde la inscripción hasta la graduación. “Hace dos años hubo unos 6.700 inscriptos, se hicieron entrevistas, exámenes psicofísicos y charlas muy rigurosas con asistentes sociales. De esa cifra original iniciaron sus estudios unos 1.200 aspirantes”.

El primer año se cursó íntegramente en Rosario. El segundo en partes iguales entre la sede local del Isep y la que funciona en la localidad de Recreo, en el Gran Santa Fe.

De los 1.200 estudiantes iniciales se terminó graduando la mitad, poco más de 600. Si se compara la cifra de egresados con los aspirantes iniciales, la proporción baja a sólo el 10 por ciento.

Consultado por LaCapital, Leegstra atribuyó la baja graduación a “la alta exigencia que tiene el curso de auxiliar en seguridad pública, tanto en materias teóricas como prácticas”.

Al respecto, mencionó que muchos abandonaron los estudios “tal vez por la exigencia de la carrera o por no estar del todo convencidos” de la profesión para la que se estaban capacitando.

Hubo también muchos reprobados e incluso muchos expulsados por acumulación de amonestaciones. “La falta más recurrente era no asistir a clase en tiempo y forma”, precisó.

“En dos años fueron capacitados en distintas materias que les van a dar el soporte para desarrollarse en investigación policial, seguridad pública, prevención ciudadana y en tareas judiciales”, sumó.

Estamos confiados en que han aprendido lo que es necesario para llevar adelante la función del suboficial de seguridad”, completó.