¿Cuán ajustado puede ser el resultado del balotaje del domingo? El interrogante comenzó esta semana a generar incomodidad no solo en los comandos de campaña de Unión por la Patria y La Libertad Avanza sino también en la Cámara Nacional Electoral. Es que si la diferencia entre Sergio Massa y Javier Milei, cualquiera que sea el ganador en el escrutinio provisorio, es inferior a 400 mil votos, el próximo Presidente de la Nación se conocería recién con en el escrutinio definitivo.
El escrutinio definitivo es el único con validez legal para consagrar al ganador del balotaje del próximo domingo. Ese procedimiento de apertura de todas las urnas para el recuento de votos inicia a las 48 horas de finalizado el escrutinio provisorio. Es decir, el martes 21 a las 18 horas. Y puede demorar de una semana a 10 días. Que no haya un ganador formal es el peor resultado que podría surgir del balotaje, tanto en el plano político como en un escenario de inestabilidad económica.
¿Puede el escrutinio definitivo modificar el resultado del escrutinio provisional? Si. Ocurrió en las elecciones 2017 en la categoría de senadores cuando Cristina Fernández de Kirchner dio vuelta el resultado del provisorio de las PASO en la provincia de Buenos Aires con una ventaja de apenas 20.324 votos por encima de Esteban Bullrich. El fenómeno se replicó este año con los senadores nacionales de San Juan. El escrutinio definitivo de las generales de octubre dio vuelta el resultado y le otorgó al PJ de Sergio Uñac los dos senadores por la mayoría que en el provisorio habían sido asignados a La Libertad Avanza.
Tanto desde la Cámara Nacional Electoral como en el comando de campaña de UP y LLA consideran factible este escenario. Que no haya ganador el domingo y que la ciudadanía deba aguardar al escrutinio definitivo. Es decir, entre una semana y 10 días sin definición del resultado hasta que se recuenten los votos. Todo depende, ya no de porcentajes, sino de la cantidad de votos que separen a Massa de Milei.
“Los escenarios de escrutinio provisorio entre dos candidatos, como en la segunda vuelta, requieren de una mayor cantidad de votos efectivamente computados para poder determinar una tendencia. Si están muy parejos, los votos escrutados están proporcionalmente bien distribuidos en términos geográficos y los números muestran que la ventaja es aritméticamente reversible, será necesario ponderar el peso relativo de las mesas que faltan o, más lento pero efectivo, completar el recuento para saber quien gana”, alertó Alejandro Tullio, ex Director Nacional Electoral, ante la consulta de Ámbito. “Lo usual es que se cuenten entre el 97 y el 99% de las mesas. En la mayoría de las oportunidades esos números son sobradas muestras de resultados pero, hay que tener en cuenta que ese 1 o 2 % sin cargar son 1000 o 2000 mesas o sea faltan registrar 280.000 o 560.000 votos respectivamente”, agregó el experto en materia electoral. La moneda sigue en el aire. Hasta el domingo. Y tal vez más allá.