Buscan acuerdo con gobernadores del PJ para reducir giros a las provincias

La Casa Rosada busca ahora un acuerdo con gobernadores para reducir giros a las provincias. Y en pos de ese objetivo intentará recomponer lazos y podría revisar los subsidios al transporte, que actualmente benefician a la Capital Federal y a la provincia de Buenos Aires en detrimento del interior.

Tras el conflicto con el peronismo en la Cámara alta nacional por el tema tarifas, la administración de Mauricio Macri buscará recomponer lazos con los gobernadores, senadores y diputados del PJ. Entre otros puntos, analiza negociar con ellos, luego de anunciar recortes en la Nación, un acuerdo para reducir las transferencias a las provincias.

La jugada apunta a las transferencias no automáticas de gastos corrientes —administrativos— del 8 por ciento del PBI (unos 105.000 millones de pesos.

En el acuerdo podría entrar un recorte de subsidios al transporte, que benefician a la Capital Federal y a la provincia de Buenos Aires en detrimento del interior, junto al traspaso a esas dos jurisdicciones de subsidios a las empresas de energía Edenor y Edesur. Ambos puntos constituyen reclamos de los gobernadores.

Al respecto, el ministro del Interior nacional, Rogelio Frigerio, considera que la relación con los gobernadores justicialistas nunca se rompió. Y se basa en que once de ellos afirmaban que la ley del PJ que anuló el aumento de tarifas de gas, luz y agua, que luego Macri vetó, era un “mamarracho”.

Escollo

Sin embargo, el problema son los senadores. Por eso, Frigerio, Emilio Monzó (titular de la Cámara de Diputados) y Sebastián García De Luca, viceministro del Interior, estiman que el jefe del bloque del PJ en la Cámara alta, Miguel Pichetto, estaba obligado a apoyar el proyecto de ley luego vetado.

Debió preservar la unidad de su bloque y el acuerdo con Sergio Massa, líder del Frente Renovador (FR), para sostener la alianza electoral del peronismo federal, que podría llevar como candidato presidencial al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey.

Al respecto, García de Luca indicó que las tratativas pasan por “muchas cosas del presupuesto, transferencias, competencias de Nación y provincias, queda mucho por negociar lapicera en mano. Empezar a ver el presupuesto (2019) y cómo optimizamos los recursos que hoy son escasos”.

Respecto del posicionamiento del PJ, señaló: “Entendemos y encontramos mucha racionalidad en ellos y predisposición a colaborar. Los gobiernos provinciales hoy están en una situación fiscal mucho mejor que la que llegaron en 2015”.

El ministro de Hacienda nacional, Nicolás Dujovne, deslizó en reuniones reservadas que el ajuste pasará, en parte, por un recorte de transferencias no automáticas a las provincias. Pero se mantendrán inalterables, en cambio, los envíos de la coparticipación automática.

No se tocarán el Fondo del Incentivo Docente ni los planes sociales. Y el gasto en obras públicas se reemplazará con programas de participación público privada (PPP).

Asimismo, ya está en marcha una revisión de las pensiones a discapacitados mal otorgadas y jubilaciones de privilegio.

La previa

Para legitimar futuros pedidos a los gobernadores, Dujovne y el ministro de Modernización nacional, Andrés Ibarra, anunciaron un recorte de gastos administrativos de 20.000 millones pesos en viajes, automóviles, gastos operativos y contratos precarios, además del congelamiento de ingresos en la planta del Estado.

Dujovne dirige el plan económico y el acuerdo stand by con el FMI, que podría anunciarse antes del Mundial de Fútbol Rusia (ver aparte). Y, previamente, Macri analiza un nuevo anuncio de recortes.

El presupuesto 2019, que se negociará con el peronismo, tendrá una pauta de déficit fiscal que surgirá del acuerdo con el FMI, de entre 1,7 ó 1,3 pro ciento del PBI. Hoy es de 2,2 por ciento y bajar medio punto implica podar 65.000 millones de pesos.