El Tribunal Oral Federal 4 condenó a Amado Boudou a 5 años y 10 meses de prisión por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública, cometido en la compra de la empresa Ciccone –la calcográfica más importante del país– por parte de The Old Fund, una empresa pantalla del ex vicepresidente y que tenía como cara visible a Alejandro Vandenbroele, el arrepentido del caso.
Más temprano, Boudou hizo uso de las últimas palabras. “Hay un relato construido en este juicio, muchas cosas se desbarataron”, afirmó, y recalcó: “Jamás negocié por mí o terceras personas el 70 por ciento del paquete accionario de Ciccone”.
Luego, sostuvo que las acusaciones por cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública no tienen ningún sustento.
“Los políticos que reciben transformar la libertad son perseguidos, primero por los medios y luego por la administración de Justicia”, agregó Boudou, quien dijo que en este proceso se está “tomando revancha” en su contra por cambiar la política de las AFJP durante su gestión.
“Quiero dejar este testimonio para todos los jubilados, para los niños, para todas y todos. La única verdad es la realidad”, cerró Boudou.