Fueron arrestadas tres mujeres y siete hombres, entre ellos sus dos líderes, de 61 y 62 años
Una banda integrada por una familia gitana, denominada por la policía como los “Gipsy Kings”, fue detenida, acusada de cometer estafas mediante secuestros virtuales, “cuento del tío” y simulando ser empleados bancarios, y en su poder se secuestraron 80 millones de pesos y más de 100 autos de alta gama, en la ciudad bonaerense de Junín.
Para brindar detalles del operativo, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, viajó a esa ciudad, donde ofrecerá una conferencia de prensa en una casaquinta que pertenecía a la organización, situada en Primera Junta y Alvear, de Junín.
Fuentes policiales informaron que los “Gipsy King” fueron detenidos la cabo de 30 allanamientos realizados en Junín, Pergamino, Neuquén y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en los que fueron detenidos diez integrantes de la organización, tres mujeres y siete hombres, entre ellos sus dos líderes, de 61 y 62 años.
Los voceros informaron que se trata de un clan familiar en el que cada uno de sus integrantes cumplía roles diferentes y que llevaba una vida ostentosa de viajes y lujos.
Incluso, dijeron las fuentes, tenían planeado ir todos al próximo Mundial de Rusia 2018.
En los procedimientos, la policía secuestró en poder de la banda 80 millones de pesos, joyas, euros, dólares y francos suizos, 80 autos de alta gama, 17 camiones, 12 camionetas 0 km, nueve motos, 15 Televisores LCD, equipos de audios, aparatos de electrónica, motosierras nuevas, autos de colección infantil, entre otros elementos.
La investigación estuvo a cargo de efectivos de la DDI Junín, quienes comenzaron la pesquisa hace aproximadamente un año tras denuncias por secuestros virtuales y robos bajo la modalidad de “cuento del tío”, cometidos en distintos puntos del país.
Otra de las formas de robo consistía en hacerse pasar por empleados bancarios para engañar a sus víctimas y cometer estafas financieras.
Uno de los procedimiento policiales fue realizado en la sucursal Junín del Banco Francés, donde se detectó que la banda tenía cajas de seguridad donde guardaba la mayor cantidad del dinero y joyas procedentes de los ilícitos cometidos.
La policía constató que el dinero que obtenían mediante las estabas lo ingresaban en el mercado legal mediante la compra-venta de vehículos.
La causa está caratulada asociación ilícita, lavado de activos y estafas reiteradas, e interviene en la misma el Juzgado Federal de Junín, a cargo de Pedro Plou.