“Me parece mal politizar uno de los días más tristes para los argentinos”, aseguró el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli a Infobae al salir al cruce del ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro que le había pedido más temprano a él y a Horacio Rodríguez Larreta que frenaran el accionar de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
“El operativo lo organizó la Casa Rosada y nosotros colaboramos. La orden de interrumpir la fila la dieron las fuerzas de seguridad nacionales. En ese momento, un grupo empezó a tirar piedras y palos y nuestro límite es la violencia. Parece una costumbre echarle la culpa al otro”, sostuvo Santilli.
La decisión de la familia de Diego Armando Maradona de frenar el velatorio a las 16:30 para dar paso a su velatorio en Bella Vista con un cortejo fúnebre por la Autopista 25 de Mayo llevó al cierre del acceso en la 9 de Julio, lo que desencadenó una serie de hechos de violencia. 1.200 efectivos habían sido apostados en la zona entre fuerzas federales a cargo del Ministerio con un comando unificado a cargo del Gobierno nacional, coinciden fuentes políticas y judiciales. Presidencia anunció desde su sitio que tendría a su cargo el operativo: lo mismo anunció el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado oficial antes del mediodía.
A mediados de la tarde, Ciudad y Nación comenzaron una pelea por la responsabilidad del desastre, con un pase mutuo de la pelota del caos.
“Les exigimos a Larreta y Santilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona”, aseguró Eduardo “Wado” de Pedro.
El tuit de Wado De Pedro
Ante la acusación, Santilli contó a Telenoche que “el gobierno nacional decidió organizar su despedida. En el día de ayer nosotros fuimos comunicados de esa decisión. Hubo una reunión y nos pusimos a disposición absoluta. Estuvimos en contacto permanente trabajando con todas las fuerzas federales, en diálogo con las autoridades nacionales”.
Y continuó: “Evidentemente iba a ir muchísima gente. Todo se desenvolvió con normalidad, con la Policía Federal en contacto con la de la Ciudad coordinando el operativo, hasta que al mediodía se nos pidió que interrumpiéramos la fila que llegaba a la Constitución porque comenzaba el cortejo fúnebre a las 16. Eso fue lo que hicimos. Interrumpimos la fila. En ese momento aparecieron unos violentos que con palos, piedras, intentaron forzar el ingreso hacia el otro lado y nosotros teníamos que evitar que se produjera una avalancha sobre la Casa Rosada que tenía otro problema en su ingreso”.
El titular del Justicia y Seguridad porteño reiteró que la organización estuvo a cargo del gobierno nacional, “y nosotros acompañamos y colaboramos”.
En la misma línea se expresó el senador opositor Martín Lousteau: “Al dolor por la partida de Diego se suma el lamentable espectáculo de hoy. Da vergüenza que en medio de esta tristeza colectiva, estén intentando sacar rédito político de TODO, sin hacerse cargo de NADA. Pobre familia que aún no lo puede despedir con la paz necesaria”, escribió en redes sociales.
Una postal de los incidentes que obligaron a suspender el velatorio (Adrián Escandar)
Sin embargo, desde el lado de Sabina Frederic insistieron con que “la responsabilidad de lo sucedido es de Ciudad”. Luis Morales, subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación, aseguró en declaraciones radiales: “De ninguna manera hubiéramos dado indicaciones de despejar o reprimir; recién nos comunicamos con las autoridades de la Ciudad para solicitarles que no se produzcan más desbandes”.
En un nuevo comunicado, el ministerio a cargo de Frederic ofreció su explicación: “Queremos que quede claro: este Ministerio ni ninguna de las fuerzas a su cargo ha dado ni recibido orden alguna de ejercer la violencia sobre las personas que se encuentran en las inmediaciones ni adentro de la Casa Rosada”, afirmaron.
“Es absolutamente falso que las fuerzas policiales y federales de seguridad hayan recibido la orden de reprimir ni de participar de la represión desatada en la zona de la Avenida 9 de Julio, ya que es jurisdicción de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es la Policía de la Ciudad de Buenos Aires la que posee la responsabilidad primaria del operativo. El Ministerio ofreció su apoyo al operativo para las autoridades de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de modo de incrementar la prevención ante la posible aglomeración multitudinaria de personas”, continuó el texto.
Incluso, responsabilizaron a la Policía de la Ciudad por los incidentes: “Los desmanes generados por la policía de CABA produjeron una presión sobre las personas que estaban aguardando para ingresar a la Casa Rosada, por lo que, en función de evitar que cualquiera de ellas sufriera asfixia, aplastamiento o contusiones por esa presión, se decidió correr las rejas. El corrimiento de esas rejas fue necesario para que se pudiera restablecer el orden en la Plaza de Mayo. Las Fuerzas Federales, una vez que la presión empezó a ceder, retomaron su despliegue preventivo para que pudiera reiniciarse el velatorio de Diego Maradona”.
Bestial: dos hombres trepan la reja de la Rosada y arriesgan a una nena para entrar y acercarse al féretro de Diego (Maximiliano Luna)
Walter López, fiscal contravencional de turno en la zona, no intervino en el diseño, ya que no es su función. Fue sorprendido en su oficina por la marea pública. “El operativo es de Presidencia”, dice una fuente judicial, separada institucionalmente de la polémica. López cuenta al menos con dos detenidos por resistencia a la autoridad: lo que suceda en la Casa de Gobierno o en sus inmediaciones estará a cargo de la Justicia federal.
Santilli, por su parte, informó que producto de los disturbios 11 personas resultaron heridas y otras 10 fueron detenidas, “por estar amedrentando a la gente”.