Sin embargo, ayer hubo una protesta en la ciudad que generó todo lo contrario.Un parrillero resultó especialmente afectado ya que el piquete se instaló frente a su local, por lo que prácticamente fue un día de trabajo perdido. Es decir, de dinero que no pudo ganar para sostener a su familia y la de sus empleados.
El dueño de la parrilla “El Carrito de la Rotonda” no pudo contener la bronca ante lo que sucedía frente a su local. El piquete se instaló en Avenida Savio y 188 y el comerciante permaneció durante todo el mediodía sin poder atender clientes.
Superado por la situación, se mezcló entre los manifestantes y comenzó a implorar que se retiren: “Yo también la paso mal, tengo a cuatro familias para alimentar”, les explicó, pero fue en vano.
Inclusive usó sus matafuegos para apagar el fuego del piquete: “Se me vinieron encima”, contó acerca de la reacción de los integrantes de la protesta. “Trabajé solo dos mesas”, lamentó el dueño de la parrilla.
“A mí no me respetan, vayan a cortar a otro lado”, le volvió a pedir a los manifestantes. “Tomate un vasito de agua, estás muy nervioso”, fue una de las insólitas respuestas que recibió el angustiado comerciante.
“Uno, y más en esta fecha, tiene fe y esperanza en que el país cambié. Por mis hijos”, concluyó el parrillero con los ojos llenos de lágrimas en diálogo con un cronista de Telenoche.