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Sara Garfunkel, mamá del fiscal que fue asesinado según la investigación de la Justicia federal, realizó una solicitud especial al Poder Ejecutivo en medio de la polémica originada por los dichos de la ministra Sabina Frederic
Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, pidió que el Ministerio de Seguridad de la Nación no revise el peritaje que determinó que su hijo fue asesinado. La presentación fue realizada luego de que la titular de esa cartera, Sabina Frederic, declarase que el informe iba a ser revisado en colaboración con la Justicia.
En un escrito que su abogado, Pablo Lanusse, presentó ante el fiscal Eduardo Taiano se puntualizó que los dichos de la ministra de Seguridad violan la Constitución Nacional y la división de poderes del Estado. Además, la querella solicitó que se le envíe un oficio al presidente Alberto Fernández para que intervenga personalmente en la cuestión.
“Requiero se oficie al Sr. Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández, a fin de que instruya e intime a la Sra. Ministra de Seguridad de la Nación que se abstenga de realizar o continuar cualquier actuación administrativa”, sostuvo Garfunkel en su presentación.
El pedido está en poder del fiscal Taiano -quién tiene a su cargo la investigación del caso- quién debe decidir si retransmite el planteo al gobierno nacional. Fuentes judiciales señalaron que esa resolución se adoptará en febrero, después de la feria judicial de enero.
“Lo vamos a revisar en colaboración con la Justicia. Se montó un escenario, se replicó la escena del baño del departamento de Nisman, y eso está dentro del edificio Centinela. Vamos a intervenir, pero no en este momento, vamos a dejar pasar un tiempito; primero tenemos que hacer modificaciones en la jefatura”, dijo Frederic la semana pasada al ser consultada sobre la pericia que determinó que Nisman fue asesinado por al menos dos personas.
Fuentes judiciales consultadas por Infobae coincidieron en que el Ministerio de Justicia no tiene facultades para intervenir en un peritaje sin el aval expreso de los investigadores. Explicaron que las fuerzas de seguridad son auxiliares de la justicia y que son los jueces y fiscales quiénes disponen los peritajes.
Nisman, fiscal a cargo del atentado a la mutual judía AMIA, fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 en el baño de su departamento de Puerto Madero pocos días después de denunciar a la entonces presidenta Cristina Kirchner por la firma del memorándum de entendimiento con Irán. El fiscal Taiano le pidió a Gendarmería Nacional un peritaje interdisciplinario para responder distintos puntos sobre la muerte del fiscal. La fuerza, entonces a cargo de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, concluyeron que había sido asesinado.
El peritaje de Gendarmería fue el segundo que se hizo en la causa. El primero estuvo a cargo del Cuerpo Médico Forense y se realizó el mismo día que el fiscal fue encontrado muerto. Los especialistas concluyeron que no estaban en condiciones de concluir si se trató de un suicidio o un homicidio o si hubo otras personas en la escena de la muerte. Lo mismo determinó la junta criminalística de la Policía Federal. Ante ese resultado, el fiscal Taiano pidió el trabajo interdisciplinario a Gendarmería que fue objetado por la defensa porque no se convocó a los profesionales del Cuerpo Médico Forense.
Por la muerte de Nisman, están procesados el perito informático Diego Lagomarsino por darle a Nisman el arma de la que salió el disparo y cuatro custodios del fiscal por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado por no haberlo cuidado.