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El policía de 27 años que trabajaba también como remisero y mató a balazos a dos jóvenes pasajeros que quisieron robarle cuando los trasladaba a Sauce Viejo quedó libre este sábado luego de la audiencia que se realizó hace minutos en Tribunales.
Franco Santiago Rolón había quedado imputado por el delito de “doble homicidio agravado por uso de arma de fuego” en perjuicio de Jorge Armando Wan Vele (22) y Diego Martín Merlo (18). Este sábado ampliaron la carátula a “exceso de legítima defensa”.
Se decidió implementar medidas alternativas a la prisión preventiva. El proceso judicial continuará su curso, no fue absuelto.
El acusado, que es policía desde hace más de cinco años y actualmente se encontraba de licencia, por lo que se desempeñaba como remisero, mató a balazos a dos muchachos en un barrio de Sauce Viejo, el martes por la noche.
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El abogado defensor Ramiro Díaz Duarte opinó que Rolón es “valoramos que la fiscalía haya considerado las medidas alternativas. Cambiaron la carátula inicial a un exceso de legítima defensa. Lo que concretamente se le atribuye es haber efectuado disparos con posterioridad al cese de la agresión inicial que dio origen al hecho. Nosotros no compartimos la calificación, lo manifestamos, para nosotros es una legítima defensa en sí”.
El abogado adelantó que en el proceso va a “bregar porque la conducta de este hombre estuvo ajustada a derecho, porque realmente era su vida o la de ellos, no había alternativa”.
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“Nosotros entendemos que no le puede corresponder ninguna pena porque es un hecho completamente lícito ajustado a derecho. Rechazamos plenamente toda la figura”, dijo sobre la imputación de doble homicidio.
Por su parte, el fiscal Andrés Marchi dijo a la salida de la audiencia: “Decidimos hacer la audiencia de prisión preventiva lo más rápido posible porque entendíamos que podía haber una versión acercada desde la persona que aparecía como el autor material de los hechos, efectivamente esa versión se dio. Trabajamos durante 48 horas sobre esa versión, pudimos corroborar algunos de los elementos e hicimos una atribución ampliando la calificación y la fiscalía entendió con una serie de cautelas personales, el imputado podía recuperar la libertad”.
“Se pudo corroborar que el imputado no se conocía con las víctimas, que efectivamente había una condición de pasaje para el remís hacia el lugar donde ocurrieron los hechos y también entendimos que logramos corroborar con las características de ese momento, a 72 horas, que el imputado había sido víctima previamente de una agresión”, describió Marchi.
