Es por orden del juez Lleral. El documento del tatuador apareció intacto junto al cadáve
Con pocas medidas sobre el rol de los Gendarmes, y centrado en las pruebas que dejó el hallazgo del cadáver de Santiago Maldonado en el río Chubut, el juez Guillermo Gustavo Lleral parece tener urgencia especialmente en terminar con el misterio del DNI del tatuador.
Después de pedirle al Gobierno tres copias de la versión tarjeta, ahora el magistrado federal de Rawson solicitó al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) que se encargue de usar esas versiones enviadas por el Registro Nacional de las Personas para someterlas a las mismas condiciones en las que, se presume, pudo haber estado el DNI de Maldonado bajo el agua del río Chubut, entre el 1° de agosto de 2017, día que desapareció, y el 17 de octubre, cuando fue hallado muerto, flotando entre los sauces.
Ricardo Giménez, director de Plásticos del INTI, confirmó a Lleral mediante un escrito que están en condiciones de someter los modelos de DNI al test, “a condiciones similares a las que estuvo sometido el documento original de Santiago Andrés Maldonado, por un tiempo determinado, a fin de comprobar si el mismo se ha deteriorado o no respecto de una muestra mantenida como referencia”.