De esta manera, el Gobierno ampliará el alcance de este programa que busca, entre otras cuestiones, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, dinamizar las economías regionales y potenciar propuestas productivas.
La iniciativa fue anunciada por el presidente Alberto Fernández pocos días después de asumir y se comenzó a implementar a fines de diciembre: el primer lugar al que llegó fue a Concordia, en Entre Ríos, pero la idea es que el beneficio alcance a un total de cuatro millones de personas, según se informó oficialmente.
Del anuncio, que se realizará en el Centro de Convenciones Gala de la capital chaqueña, participará también la vicegobernadora, Analía Rach Quiroga. De acuerdo con lo que precisaron desde el Ministerio de Desarrollo Social, el plan nacional tiene como objetivo garantizar el acceso de las familias vulnerables a la canasta básica, impulsando al mismo tiempo los proyectos productivos y las economías locales.
Uno de los ejes centrales del programa es la implementación de la Tarjeta Alimentaria que se le otorga a madres y padres con menores de hasta 6 años de edad a cargo y que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de los tres meses de gestación y personas con discapacidad que también reciben la AUH. A todos ellos se les brinda un monto mensual fijo para comprar cualquier tipo de comida y bebidas que no sean alcohólicas.
En este marco, el gobierno provincial adelantó que ya trabaja en un registro de productores locales, a fin de conformar una red de comercialización regional que garantice la cobertura de la demanda de alimentos con aquellos que ofrecen los trabajadores de la economía popular.
De esta manera, además de fomentar el crecimiento de pequeños comerciantes, también se cuida “el poder adquisitivo y la nutrición de las y los destinatarios” de la Tarjeta Alimentaria, incentivando el desarrollo de esta provincia, señalaron las autoridades chaqueñas.
La intención es que la economía popular, el cooperativismo y la agricultura familiar tengan así un rol importante en el fortalecimiento de los mercados como espacios de comercialización “con un precio justo y consumo responsable”, a partir del encuentro directo entre productores y compradores, sin intermediarios.
Por otra parte, la administración de Capitanich adelantó que se instrumentarán créditos a tasas bajas e incentivos a la economía social y agricultura familiar, con el propósito de apuntalar proyectos vinculados a la autogestión. Se trata de herramientas financieras no bancarias destinadas exclusivamente a la adquisición de equipamiento productivo para que el trabajador pueda desarrollarse con el respaldo del Estado, sin la necesidad de un préstamo tradicional.