Las altas tarifas están generando que crezca la cantidad de usuarios que se acercan a las oficinas a solicitar convenios de pago
La Empresa Provincial de la Energía (EPE) admitió un leve aumento en la cantidad de usuarios que se acercan a la firma a solicitar convenios de pago para poder saldar las abultadas tarifas de la luz que comenzaron a llegar a los hogares rosarinos. No obstante, altas fuentes consultadas destacaron ayer que esas boletas fueron “estacionales” (es decir, registraron el consumo de los meses más calurosos) en momentos en que el gobierno nacional podó los subsidios. Así las cosas, aseguraron que en el resto del año una familia tipo tendrá un consumo residencial estimado en unos 2.700 pesos por bimestre.
La aclaración de la EPE llega en momentos en que los ánimos de los clientes están por demás de alterados. En muchas familias las boletas de la luz llegaron con cifras siderales, alcanzando facturas de más de 5 mil pesos.
“En realidad lo que influyó en esas boletas fueron las jornadas de calor. En febrero, por ejemplo, tuvimos un pico en la demanda y los costos de operatividad de la empresa se elevaron un 7 por ciento”, explicó una alta fuente de la EPE a la hora de analizar las boletas que ponen contra las cuerdas a más de un asalariado y pequeño comerciante
Según explicó, para llegar a esos valores hubo una conjunción de factores: por un lado la decisión del gobierno nacional de quitar los subsidios estatales y por el otro el verano, la época del año en el que los aires acondicionados trabajan a destajo.
De acuerdo a datos oficiales de la EPE, la poda de subsidios determinó una diferencia del 2.140 por ciento entre lo que la empresa pagaba la energía a la distribuidora mayorista en 2015 y en la actualidad.
Según se destacó, en diciembre la empresa le abonó a Cammesa, el órgano que aglutina la generación, el transporte, la distribución y los grandes usuarios de energía, unos 139 millones de pesos.
Tras la quita de subsidios dispuesta por el gobierno nacional, la cifra abonada a Cammesa trepó este año a 1.062 millones de pesos. “Estamos hablando de una diferencia del 2.140 por ciento, que lamentablemente tiene sus consecuencias”, se sinceró la alta fuente consultada.
Pago en cuotas
Las altas tarifas llevan a la EPE a estimar que subirá la morosidad en los pagos. Es más, en las oficinas de bulevar Oroño y 3 de Febrero ya comenzaron a percibir un “leve aumento” en la cantidad de usuarios que se acercan a solicitar convenios que les permitan saldar los abultados importes que llegan en las facturas.
“Generalmente se trata de usuarios de las zonas más vulnerables, pero también estamos viendo usuarios residenciales de sectores medios y pequeños comerciantes”, indicó un vocero de la empresa energética estatal.
Los convenios que se cierran son generalmente de entre 6 y 12 cuotas. “Tratamos que no sean muy extensos porque mientras más se alarga más difícil se le hace al cliente afrontar los pagos, ya que se le suma con las tarifas que le siguen llegando y eso va engrosando la deuda”, explicaron.
Sin medias tintas, detallaron que las facturas de más de 4.500 pesos que llegaron a los hogares rosarinos fueron “estacionales. Estimamos que ahora, con las temperaturas en disminución, la mayor parte de los usuarios residenciales, es decir, familias tipo, van a estar consumiendo entre 400 y 500 kilowatts por hora por bimestre. Eso da una factura bimestral que tendría que estar en los 2.700 pesos por bimestre”, aseguró.
La misma fuente detalló que hoy en toda la provincia hay 334 mil usuarios con tarifa social, es decir, que el Estado, tanto nacional como provincial, subsidia su consumo energético. “La EPE tiene 1.300.000 usuarios residenciales, de esos, uno de cada tres tiene tarifa social”, puntualizó la fuente consultada.
Algo es seguro, las altas tarifas tienen su consiguiente impacto social, situación que llevó a los legisladores provinciales a evaluar junto a los funcionarios de la EPE las estrategias a seguir (ver aparte). Mientras tanto, usuarios y consumidores se organizan para resistir el tarifazo eléctrico y convocan mañana a un “ruidazo nacional” que, todo indica, se sentirá con fuerza en Rosario (ver sección Economía, página 14).