Barcelona, la ciudad de Messi, recibió al plantel argentino y el capitán se mostró cómodo de entrada. Una semana para ir cimentando grupo.
Argentina sale a la cancha de Barcelona. Mejor dicho, a la de su centro de entrenamiento, el que tantas veces pisó Lionel Messi, que claramente se sintió como en casa luego del arribo de ayer a la Ciudad Condal. Es que no sólo mucha gente fue a recibir a la selección de Jorge Sampaoli, que llegó por cierto con retraso, sino que el rosarino conoce como la palma de su mano el lugar donde vive y donde sigue alimentando el sueño de los baulgranas. Eso sí, pese a que tenía permiso para salir del hotel donde se alojaron e irse hasta su casa, nada menos, el rosarino dio el ejemplo y se quedó junto a sus compañeros.
La delegación albiceleste encabezada por el presidente de la AFA, Claudio Chiqui Tapia, arribó cerca del mediodía al lujoso hotel Princesa Sofía, donde el plantel concentrará hasta el viaje a Israel para enfrentar a la selección local el sábado 9 de junio. El alojamiento fue pensado a escasos metros de la Ciutat Esportiva de Barcelona, donde hoy el plantel cumplirá un doble turno. Ayer estaba prevista una práctica allí, pero al demorarse el vuelo se prefirió estirar los músculos en el mismo gimnasio del lugar a cargo del profesor Jorge Desio.
Claro que todo eso fue después de la nutrida recepción de hinchas albicelestes en el aeropuerto, que se organizaron a través de las peñas de los distintos equipos del fútbol argentino en Barcelona, para darle un cálido recibimiento. En ese momento, el entrenador casildense Jorge Sampaoli bajó apenas por detrás de Tapia del micro y rápidamente se dirigió hacia el sector donde estaban los simpatizantes, para lanzarles su campera. Todo una rareza.
“Ya estamos en casa”, publicó el crack rosarino Lionel Messi en su cuenta en la red social Instagram, con una selfie en la ventana de su habitación y el estadio Camp Nou de fondo, ubicado a unas tres cuadras de distancia. Nadie mejor que él para decirlo, porque es en realidad el único jugador de la selección que vive en Barcelona ya que Javier Mascherano se mudó a China este año.
La idea de Sampaoli igual es que el plantel se maneje tranquilo en Barcelona, donde Messi por otra parte se mueve sin problemas pese a la cantidad de admiradores que tiene. Por eso, la exigencia es que los jugadores almuercen todos juntos en medio de los dobles turnos, pero luego tengan libertad si quieren moverse un rato por la ciudad. Se espera que no sean acosados por fanáticos.
Argentina permanecerá en Cataluña hasta el 7 de junio cuando volará a Jerusalén para hacer una visita a Tierra Santa, algo que no estaba previsto en la agenda previa ya que la intención era volar el 8. Un condicionamiento que no habría caído muy bien en Sampaoli.
Eso sí, después del partido en Jerusalén, cuya sede también fue polémica (ver página 4), la selección viajará al día siguiente directo a Rusia para el debut ante Islandia, el 16. El 21 de junio enfrentará a Croacia y tendrá el último partido del Grupo D ante Nigeria, el 26.
Barcelona asoma como la ciudad ideal para que el grupo se consolide aún más. Es que el mejor jugador argentino y del mundo, está en su casa. Y puede ver el más allá con optimismo.
Yerba no faltará
En pos de que no le falte al plantel albiceleste y aprovechando que una empresa yerbatera es proveedor oficial de Argentina, desde Ezeiza partieron 200 kilos de yerba y 60 termos. Además, de carnes y dulce de leche.
Sin visita al Papa
Tras definirse el calendario de la selección argentina se confirmó que el plantel no visitará al Papa Francisco. Tiraron para atrás el viaje relámpago al Vaticano.