Ante ambas Cámaras, les pidió a los legisladores que debatan el proyecto reformista y reclamó que la Justicia provincial combata al narcomenudeo.
El gobernador Miguel Lifschitz insistió ayer con la necesidad de reformar la Constitución santafesina —se mostró dispuesto a dar un paso al costado con la reelección—, cuestionó al gobierno nacional por el tarifazo y pidió que la Justicia provincial actúe en la persecución penal del narcomenudeo, al inaugurar el 136º período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial.
“Mi problema no es la reelección, mi problema es lograr una reforma de la Constitución que nos permita decir que pudimos hacerlo, que fuimos capaces”, dijo Lifschitz sobre el final de su discurso de casi una hora, y agregó: “Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, cuándo entonces”.
Ante legisladores de todos los espacios políticos, sostuvo que “llegó el momento de habilitar a la Justicia, al Ministerio Público y a los jueces para investigar y perseguir penalmente a quienes trafican drogas en el escalón que se denomina narcomenudeo”.
“Cada vez que queremos avanzar en cuestiones de narcotráfico nos encontramos con una barrera: la dificultad de la Justicia federal para avanzar en los procesos de investigación, para desmembrar y desarticular estos grupos y su expresión más visible, que es la venta de drogas en los barrios”, se quejó .
Advirtió luego que esas trabas “ponen a la provincia en una situación difícil”, porque —según dijo— está “convencido de que la violencia está vinculada muy directamente al fenómeno del narcomenudeo”.
El gobernador sostuvo que combatir el narcotráfico “es una responsabilidad primaria”, pero “más allá de las intenciones y de los intentos, el esfuerzo es absolutamente insuficiente”.
De esta forma, anunció que propondrá cambios al proyecto que ya aprobó el Senado local para que sea la Justicia de la provincia la que se encargue de este tipo de delito.
“Aquí no buscamos perseguir al consumidor ni al pequeño distribuidor, a aquel, que de manera individual les vende a sus amigos. Aquí queremos ir sobre aquellas organizaciones delictivas que se dedican al narcomenudeo”, destacó.
Desde el hemiciclo lo escucharon, el ex gobernador Hermes Binner, los intendentes Mónica Fein y José Corral, el presidente de la Corte suprema, Rafael Gutiérrez, diputados nacionales como Alejandra Rodenas, Marcos Cleri, Lucas Incicco, Hugo Marcucci, entre otros, y los miembros del gabinete. Casi no hubo ausencias entre los senadores y diputados que conformaron la asamblea.
El gobernador marcó diferencias con la Casa Rosada al cuestionar la forma en que implementó el aumento tarifario.
Si bien dijo “compartir el diagnóstico que hace el gobierno nacional” de que “el sistema de tarifas de servicios públicos estaba totalmente distorsionado, con un régimen de subsidios absolutamente irracional, que beneficiaba por igual a sectores populares y de altos ingresos, que además discriminaba al interior, y que había que corregirlo”, advirtió que “esta medida no puede ser dispuesta y ejecutada de manera aislada, como si no tuviera nada que ver el costo de las tarifas con la inflación, con el crecimiento, con la desigualdad, con la pobreza y con la calidad de vida de los argentinos. Como si fuera un tema técnico, absolutamente desprovisto de implicancias sociales y económicas”.
También dijo estar “de acuerdo en que hay que reducir el déficit fiscal y bajar la inflación”, pero que “eso sólo es posible poniendo en marcha las fuerzas productivas”.
“Estoy convencido de que el país tiene que priorizar el crecimiento de la actividad económica y del empleo como objetivos prioritarios. Los demás objetivos debieran subordinarse a éste. El desarrollo productivo debe ser un pilar fundamental para construir una sociedad más equitativa y con igualdad de oportunidades, una sociedad más inclusiva, más moderna y una economía más competitiva”, afirmó Lifschitz.
Además, prometió una comisión técnica integrada por especialistas de las universidades públicas, de las organizaciones de la producción y del sindicato de trabajadores para hacer un análisis de la estructura de costos de la EPE y proponer modificaciones que impacten positivamente sobre la tarifa.
¿Cambio de escenario?
Hubo un párrafo de su discurso en el que pareció dejar abierta la una puerta para intentar volcarse a un escenario nacional en 2019.
Fue cuando dijo: “No hay que volver atrás pero para eso los que tenemos una mirada progresista del mundo, aún desde distintos lugares de militancia, los que nos sentimos unidos del destino de las grandes mayorías populares, los que creemos en la patria y que ésta se hace desde abajo, desde las provincias, tenemos que construir acuerdos y entender el valor de la unidad en la diversidad, porque hay necesidad de que los ideales, la generosidad y la solidaridad vuelvan a ser parte de la política”.
Siguió: “El futuro tiene que ser social y profundamente democrático y este es el momento de animarnos. Santa Fe tiene un destino de constituciones. Debe ser parte del cambio en la Argentina. El cambio no vendrá desde el interior postergado ni de la metrópoli porteña. Vendrá de la Argentina moderna, laboriosa y democrática. Vendrá de provincias como Santa Fe”.
Al justificar su plan de reforma electoral, ya presentado ante la Legislatura, dijo que “ser progresista, ser innovador, es ser reformista”.
Luego puntualizó: “Queremos una reforma de la Constitución para establecer la neutralidad religiosa del Estado, introducir las nuevas instituciones del derecho penal, consagrar nuevos derechos, ampliar derechos sociales y humanos. Incorporar nuevas instancias democráticas y participativas, poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los períodos de las comunas, eliminar privilegios; una Constitución con más transparencia, más democracia, más derechos y más ecológica y más moderna”.
“Ahora es el turno de la Legislatura, es el momento de hacer cambios o agregados, de abrir un debate. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera”, le pasó la pelota a la Legislatura.
Y cerró: “Si el momento no es ahora, cuándo entonces. Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, cuándo entonces”.
“Cada vez que queremos avanzar en cuestiones de narcotráfico hallamos una barrera: la dificultad de la Justicia federal”
“El cambio no vendrá del interior postergado ni de la metrópoli porteña. Vendrá de provincias como Santa Fe”