El efecto sequía influyó en la aguda recesión. Pero incluso extrayendo el agro, el efecto de la brusca devaluación en 60 días afectó tanto a rubros ligados a la exportación como el consumo
Dentro de la fuerte caída interanual de la actividad económica, el estimador mensual del Indec (EMAE) para junio incluye ciertos rubros que se destacan sobre otros como principales motores.
La baja del EMAE en 6,7% respecto de junio del año pasado estuvo explicada principalmente por los efectos de la mala cosecha, luego de la peor sequía en los últimos 50 años, pero también por los efectos de la suba de la cotización del dólar de cerca del 40% sobre el consumo y la producción industrial:
–Agro. El conjunto del sector agropecuario registró al mismo tiempo la baja más grande respecto de julio del año pasado (31%) y la mayor brecha estadística en el último año (menos35 puntos porcentuales).
El factor agropecuario parece ser la variable que definirá el rendimiento de la economía. Según la consultora Ecolatina “el primer semestre del año arrojó una caída de 0,6% interanual, pero creció 1,9% si se aísla el shock climático“.
–Comercio. La aceleración de la inflación llegó a su punto de quiebre en junio, cuando el 3,7% de aumento del índice general de precios al consumidor dio inicio a la caída del consumo. La contracción del 8,4% interanual que acusó el Indec cortó con la tendencia alcista que venía mostrando hace 13 meses en el EMAE.
–Industria. Los embates del tipo de cambio de abril y mayo iniciaron una trayectoria a la baja en la actividad fabril, producto de un mayor costo para los componentes importados en la matriz productiva luego de que el tipo de cambio se devaluara hasta 56% en la primera mitad del año.
–Pesca. El derrumbe del rubro pesquero por un 16% respecto de junio pasado tiene más que ver con la alta base de comparación que dejó el año pasado más que con un mal momento que el mismo esté experimentando y no representa un sector dinámico para otros sectores como la agricultura. De acuerdo a datos del Indec, a pesar de haber crecido un 14% entre 2015 y 2017, representa un 0,4% del PBI.
–Impuestos netos de subsidios. La caída en los distintos sectores, combinada con el avance gradual del esquema de quita de subsidios generó una baja en este rubro por 5,3%, siendo responsable de un 0,82% del número global del EMAE.
De cara a lo que queda del año, el primer dato que circula viene del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres y Asociados, cuyo Índice General de Actividad para julio se redujo 1%, en respuesta a “la moderación en la caída del segmento agropecuario”.
Aunque desde la consultora sostienen al mismo tiempo que “las perspectivas relativas a la actividad siguen siendo modestas, producto de un entorno macroeconómico poco favorable”.