Los gobernadores esperan el borrador del Presupuesto y anticipan que el acuerdo con el Gobierno no está cerrado

El gobierno nacional recibirá mañana a la tarde en la Casa Rosada a la mayoría delos gobernadores de la argentina para intentar lograr un acuerdo sobre el presupuesto 2019. Solo habrá cuatro ausentes, que serán representados por sus vicegobernadores o por algún ministro de gobierno. Pero antes del encuentro en Balcarce 50 los mandatarios se reunirán en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para intentar acercar posturas y llegar a la reunión con una idea más unificada.

La primera reunión, que comenzará a las 10 de la mañana, será solo de gobernadores. Luego, cerca de las 12, se sumará el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, junto al Secretario de Interior, Sebastián García de Luca, y el Secretario de Provincias, Alejandro Caldarelli. El funcionario de Cambiemos intentará avanzar en la discusión por el presupuesto para que la reunión de las 17 en la Casa de Gobierno sea la última parada para sellar el acuerdo. Allí los esperará el presidente Mauricio Macri. 

Sin embargo, los gobernadores opositores no están seguros de que este martes por la tarde se llegue al acuerdo final. Los que mantienen un diálogo más fluido con el Gobierno consideran que se va a poder avanzar y que el pacto final será cuestión de días. En esa línea están Juan Manuel Urtubey (Salta) y Jaun Schiaretti (Córdoba).

En cambio, el ala más dura puso un freno los anuncios públicos del gobierno sobre un acuerdo en el corto plazo. Primero quieren conocer al detalle como va a estar diagramado el presupuesto para el 2019. Es decir que para ellos es imposible que el acuerdo se cierre mañana. Además, sienten que el Ejecutivo quiere utilizarlos para lograr una foto que de la sensación de un respaldo masivo de los mandatarios.

Juan Manzur (Tucumán), Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Carlos Verna (La Pampa) fueron algunos de los gobernadores que reclamaron públicamente más detalles sobre los parámetros del presupuesto. Saber cuál es la inflación que proyectan, el posible precio del dólar y el alcance de la recesión, entre otras variables económicas.

Desde el Ejecutivo le aseguraron a Infobae que el último jueves , en la reunión de la que participó Rogelio Frigerio y 21 ministros de Economía de distintas provincias, los funcionarios provinciales “se llevaron el detalle de todas las medidas y el impacto provincial y municipal”. “Los gobernadores tienen un detalle totalmente claro”, explicaron desde el Ministerio del Interior a este medio. Las únicas provincias que no enviaron representante a ese encuentro fueron San Luis, La Rioja y Jujuy.

Mientras en el Gobierno están convencidos que el acuerdo político está a un paso de cerrarse y que lo único que quedará después del martes será que los legisladores lo refrenden en el Congreso de la Nación, desde el sector de los gobernadores prefieren mantener la cautela y bajar las expectativas de un posible acuerdo en las próximas horas.

“Lo único que nos llevamos de la reunión fue una hojita donde se explicaba el impacto fiscal y cuál era el costo de los subsidios que nos van a traspasar a las provincias”, aseguró un ministro de Economía que estuvo presente el jueves pasado en la Casa Rosada y que representó a un gobernador que tiene intenciones de respaldar el presupuesto y acordarlo cuanto antes.

Según les anticiparon, las provincias deberán hacerse cargo de un subsidio al transporte público, otro para sostener la tarifa social eléctrica, y lo que corresponde al Fondo Federal Solidario. Pero parte de ese gasto será compensado con la reforma tributaria diseñada por el Ejecutivo para que generar un nuevo ingreso a cada uno de los distritos.

Los gobernadores no quieren que haya demasiadas modificaciones con respecto a los lineamientos que estaban estipulados en el pacto fiscal. Tratarán de que el impacto en sus provincias sea el menor posible pero, en definitiva, tienen la voluntad de respaldar el presupuesto pero consideran que la discusión se extenderá en los próximos días.

El mandatario de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, advirtió en las últimas horas que “nadie quiere rechazar el presupuesto”, pero sostuvo que no va avalar “un presupuesto que no conocemos”. El puntano es uno de los gobernadores más enfrentados con la Casa Rosada. La misma línea siguió Miguel Lifztchitz (Santa Fe), quien se desmarcó rápidamente de un respaldo anticipado. “Hay una intención del gobierno de hacernos socios del ajuste, como pasó en noviembre con el tema del ajuste fiscal y la reforma previsional. Este debate debería ser legislativo, en el Congreso, dónde se discute el tema del presupuesto”, explicó durante el fin de semana.

Los mandatarios esperan tener para mañana a la mañana un borrador del presupuesto en su poder. Entienden que esa es la verdadera propuesta que les debe enviar el Gobierno antes de la reunión con el Presidente. Un documento con más precisiones y una discusión previa con el ministro del Interior podrían cambiar el escenario de la tarde. “Queremos apoyar pero no vamos a firmar cualquier cosa”, repiten desde el sector más duro.

Este martes solo habrá cuatro gobernadores ausentes. Miguel Lifztchitz (Santa Fe) viaja a Estados Unidos para asumir la presidencia por América Latina de la coalición de estados subnacionales. En su lugar irá el ministro de Gobierno de Santa Fe, Pablo Farías, y el de Economía, Gonzalo Salguione. El vicegobernador, Carlos Fascendini, era el designado para asistir a la reunión pero tuvo que ser operado en los últimos días y se encuentra internado.

También estará ausente Alicia Kirchner (Santa Cruz) que será reemplazada por su vicegobernador, Pablo González; Carlos Verna (La Pampa) que será parte de la reunión en el CGI pero a la tarde no será de la partida en la Casa Rosada porque tiene que asistir a un turno médico. Verna anunció la última semana que padece un cáncer de próstata y que debe someterse a un tratamiento. Por último, también se ausentará Gustavo Bordet (Entre Ríos), que se encuentra de viaje.

Mientras para el Gobierno este martes “es el round final”, para los gobernadores las sucesivas reuniones van a servir para dar un paso más en la negociación. La diferencia de interpretaciones hace que el resultado de los encuentros sea indescifrable.