Macri logró la foto, pero sigue abierta la discusión por el presupuesto 2019

El Gobierno nacional consiguió una foto con una veintena de gobernadores, e instaló la idea de aprobar en el Congreso un presupuesto de “equilibrio”. La letra de la ley de leyes no se conoce aún, aunque llegará a Diputados entre viernes y sábado próximos.En la trabajada reunión de ayer con los gobernadores, la Casa Rosada habría logrado consenso alrededor de la idea madre que impone el Fondo Monetario Internacional, y que la alianza Cambiemos replica, convencida: déficit cero para 2019. En el encuentro en la Casa Rosada con los gobernadores, que encabezó el presidente Mauricio Macri, no arrojó definiciones precisas sobre cómo se lograría un ajuste de superior a los 400 mil millones de pesos en las partidas de gastos en 2019. Sin embargo, dejó instalada la idea de que los gobernadores van a “colaborar” para conseguir esa reducción de partidas en los gastos del Estado.

“El presupuesto que presentaremos será conservador, no queremos equivocarnos con los números”, advirtió Nicolás Dujovne, ministro de Economía, ayer en la Casa Rosada, tal vez en alusión al presupuesto de 2018, que previó una inflación del 15 por ciento y terminaría arriba del 40, y que previó un dólar de 20 pesos pero ya se ubicó alrededor de los 40 pesos.

Miguel Lifschitz (Santa fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) no estuvieron ayer en Balcarce 50. Fue porque viajaron fuera de la Argentina, o porque, tal vez, los viajes fueron casualmente una buena excusa. No se sabrá. Alberto Rodríguez Saá, Carlos Verna y Alicia Kirchner (de San Luis, La Pampa y Santa Cruz), tampoco se sentaron con Macri, aunque en estos casos fue por decisión política. Carlos Verna fue el más duro: “Hay gobernadores peronistas más cerca de Macri que de Perón”.

Luego de la reunión, en conferencia de prensa, el ministro de Interior Rogelio Frigerio valoró el apoyo de los gobernadores al “equilibrio”.

“El déficit cero nos obligó lamentablemente a ir también por los ingresos (retenciones, entre otros), trataremos de que no impacte en el entramado productivo”, explicó. Para Nicolás Dujovne —también ante la prensa—, “el sistema político argentino está avalando un presupuesto de equilibrio (déficit cero para 2018)”.

“El presupuesto con déficit cero se debe conseguir con el esfuerzo de todos”, explicó Juan Manuel Urtubey, el gobernador de origen peronista que ayer aceptó con gusto sentarse junto a Rogelio Frigerio (y los gobernadores de Neuquén y Corrientes, además de Dujovne) en el salón de los Pueblos Originarios, de la planta baja de la Casa Rosada.

Respecto de los números centrales del presupuesto a presentar en el Congreso, Dujovne no quiso dar precisiones, aunque aceptó que en 2019 la economía argentina no crecerá, “aunque en el último trimestre de 2019 crezca, conservará un arrastre a la baja”.

Con todo, y según pudo saber LaCapital de fuentes del Ministerio de Economía, el gobierno prevé unos 24 puntos de inflación para 2019, un dólar promedio de 43 pesos, y crecimiento cero del Producto Bruto Interno.

“El déficit fiscal nos acompaña desde hace décadas, y sigo sosteniendo que yo no hubiera ido a acordar con el FMI, pero bueno, ya está hecho”, sostuvo Urtubey ante una consulta de LaCapital sobre por qué ahora el salteño apoya un presupuesto de ajuste exigido por el organismo de crédito internacional cuando durante el gobierno anterior (del que formó parte) celebró el desentendimiento respecto del FMI que se concretó durante el gobierno de Néstor Kirchner.

“Creo que el déficit cero no es para agradar a los mercados, es para prescindir de ellos”, imaginó Urtubey, precandidato de un sector del justicialismo, aludido (sin mencionarlo) por el gobernador Verna de La Pampa, algunas horas antes.

Finalmente, tanto Urtubey como Omar Gutiérrez (Neuquén), y el radical Gustavo Valdés (Corrientes), sentados en la conferencia de prensa junto a los ministros del ejecutivo nacional, aclararon: “Los gobernadores no votamos en el Congreso, votan los legisladores”.

En concreto, si bien los mandatarios provinciales concedieron la foto al presidente, las negociaciones por un presupuesto de “equilibrio”, con un brutal ajuste, siguen abiertas. Y nadie querrá, hasta el último minuto, promover ningún incendio social y político en sus territorios.