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El jefe del Bloque Justicialista en el Senado nacional, Miguel Pichetto, consideró ayer que la Argentina «no puede ser el país más idiota del continente» y reclamó «una política migratoria inteligente» al gobierno de Mauricio Macri.
«No digo que se cierre la frontera ni que no permitas entrar a la gente que viene honestamente a trabajar a la Argentina. Estoy diciendo que hay que tener una política migratoria inteligente. No se puede ser más el país idiota del continente», analizó.
El senador había sido el primero en reclamar la rápida expulsión de los cuatro cuatro extranjeros detenidos durante los disturbios registrados el miércoles pasado en torno al Congreso, mientras la Cámara de Diputados debatía el proyecto de presupuesto nacional 2019.
«Hay que expulsar inmediatamente a los extranjeros que delinquen. Sobre todo a los que cometieron delitos menores: hay que echarlos a patadas rápido. Nadie habla de actuar fuera de la ley», dijo Pichetto. En ese sentido, indicó que él y su bloque quieren debatir una «reforma integral migratoria».
«En mi bloque hay gente que tiene sentido común, que también está de acuerdo. Si la gente en la Argentina no quiere hablar, claro, que no hable. Pero estoy dispuesto a hacerlo y no tengo una visión xenófoba», puntualizó.
Para Pichetto, el problema «son los políticamente correctos de la Argentina, los buenos y los igualitarios, y así nos va: estamos camino a la decadencia».
Como contrapartida, el legislador pidió «dar el debate de fondo» que otros rechazan. «La visión cultural de la Izquierda porteña es una de las tragedias de la Argentina. Son todas almas buenas y sensibles. ¿Sabés que pasa? Vamos camino a la decadencia, a la marginación y al fracaso», resaltó
Por su parte, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández aseguró que los extranjeros tienen «los mismos derechos y obligaciones que un argentino». Y advirtió que una ley que facilite su expulsión «dará lugar a cualquier tipo de arbitrariedad».
«Si se prueba que estos señores, efectivamente, estaban rompiendo veredas, tirando piedras y agrediendo a las fuerzas de seguridad, entonces merecen la sanción que corresponde y que sean expulsados. El garantismo estúpido, no. Sí conservar garantías constitucionales, porque también puede dar lugar a cualquier tipo de arbitrariedad», dijo Fernández.
