UNO SANTA FE
Así lo indicaron desde el gremio Atsa. Si bien la policía no permite el ingreso al sanatorio, los trabajadores que se encuentran dentro permanecerían en su interior hasta este lunes, día en el que se celebraría una nueva audiencia en el Ministro de Trabajo.
Esta mañana más de 50 trabajadores del Instituto Privado de Cardiología “Sagrada Familia”, ubicado en Rivadavia 3129, no lograron entrar a realizar su jornada laboral. Al intentarlo se encontraron con personal de seguridad que les impidió el ingreso. Entre las explicaciones que recibieron fue que la clínica “cerraba sus puertas”.
Ante este escenario, el Ministerio de Trabajo de la provincia tomó intervención y llamó a las partes a una audiencia. María Angélica López, secretaria adjunta de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina de Santa Fe, confirmó en UNO en la Radio que el propietario del sanatorio, el Dr. Esteban De Giovanni, “concurrió al Ministerio pero no participó de la reunión y se retiró inmediatamente”.
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La sindicalista precisó que por este motivo la audiencia “fracasó totalmente, por lo que el ministerio dispuso citar a audiencia nuevamente el día lunes a las 11”. López recordó que el sanatorio tiene 53 trabajadores en relación de dependencia y que “la situación es sumamente preocupante porque hoy se apersonó el Dr. De Giovani, dio de alta un paciente y dijo que se cerraba el sanatorio”.
“Luego de la audiencia nos encontramos con la puerta cerrada de la clínica y un policía que tenía la orden de no dejar entrar a nadie. Nosotros volvíamos para leerles a los trabajadores el acta del Ministerio de Trabajo y poder comentarles lo que había sucedido. Es un conflicto netamente gremial donde la incertidumbre de los trabajadores es total porque no hay ninguna manifestación de la empresa y es una situación alarmante”, añadió.
Ante la consulta de si los trabajadores están despedidos, la gremialista aclaró que no llegaron los telegramas, ni hubo notificación previa. Comentó que un grupo de trabajadores permanecen en el hall del sanatorio pero que el ingreso al mismo está prohibido. “Hay trabajadores adentro y miembros de comisión directiva. Pero a nosotros, los que participamos de las audiencias no nos dejan entrar”, añadió.
“Estamos permaneciendo en asamblea hasta que encontremos una solución a este conflicto que la debe dar el responsable de la clínica. Están en juego más de 50 puestos de trabajo y un efector de salud”, enfatizó.
María Angélica López advirtió que al no recibir el telegrama de despido, los trabajadores se van a presentar a tomar la guardia correspondiente. El inconveniente se presentará en el ingreso a la clínica, ya que -según dijo la gremialista- la policía “no deja entrar a más nadie”.