“Lo más triste es que a nadie le sorprende”, reflexionó Rogelio Frigerio al cierre de una jornada que comenzó con la detención de varios empresarios y ex funcionarios del kirchnerismo que se vieron implicados en un escándalo por supuestos bolsos con dinero para coimas por la obra pública durante el gobierno anterior.
“Sabíamos que había una matriz de corrupción como nunca se había visto en la historia, la obra pública siempre estuvo asociada a la corrupción y es importante que hayamos desterrado esa asociación”, destacó el ministro del Interior.
El caso se descubrió porque Oscar Bernardo Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, anotaba los movimientos de dinero que hacía desde las empresas que eran contratadas para hacer obras hacia la Quinta de Olivos y hacia el departamento del matrimonio Kirchner en Juncal y Uruguay.
La investigación se inició a partir de la declaración judicial de H.H., ex mujer de Centeno, quien en noviembre pasado relató que el chofer le contaba los viajes que hacía. Estos desplazamientos quedaban registrados en varios cuadernos, cuyas copias entregó en marzo un periodista de La Nación al fiscal Carlos Stornelli.
Frigerio remarcó que lo que ocurrió fue “un hecho delictivo” y que “la Justicia está poniendo presos a delincuentes, a gente que se llevó a su casa la plata de los contribuyentes”.
“Son rutas que no se hicieron, cloacas que no se terminaron, viviendas que no se hicieron”, graficó en una entrevista que concedió a TN. En ese sentido, agregó: “Es importante que la Justicia actúe y que recupere esa plata para que podamos hacer esas obras que necesita la gente”.
Sobre los fueros parlamentarios que protegen a Cristina Kirchner, quien fue llamada a indagatoria por el juez Claudio Bonadio, Frigerio dijo que es un tema que compete a la Justicia y luego al Senado. “Espero que no haya nada que impida el normal funcionamiento de la Justicia. Es una novedad que pueda actuar con las manos desatadas, libremente, y pueda investigar hechos de corrupción de cualquier período”, añadió.
“Es difícil para el kirchnerismo aceptar esta matriz delictiva con la obra pública. La evidencia es cada vez más fuerte”, dijo en otro tramo del reportaje.
Y completó: “Para que haya hechos de corrupción no solamente hace falta un funcionario corrupto, sino un empresario que acepte ser parte del juego. En la justicia argentina somos todos iguales ante la ley. Y todos tenemos que rendir cuentas en la Justicia”