El Mundial de fútbol no podía comenzar mejor para el anfitrión: Rusia goleó hoy 5-0 a Arabia Saudí en el partido inaugural disputado en el Estadio Luzhniki de Moscú con una actuación que alimenta sus esperanzas de lograr la clasificación a los octavos de final.
Fue el primer triunfo en todo 2018 para la “Sbornaya” y el momento no podría haber sido más oportuno. El conjunto de Stanislav Cherchesov fue muy superior a un pobre rival y se impuso con total autoridad con los goles de Yuri Gazinskiy, a los 12 minutos, Denis Cheryshev (43′ y 91′), Artem Dzyuba (71′) y Aleksandr Golovin (94′). Tres de los cinco tantos, curiosamente, fueron obra de jugadores que ingresaron desde el banco de suplentes: el doblete de Cheryshev y el tanto de Dzyuba.
Con su contundente victoria, Rusia logró colocarse de momento en la vanguardia del Grupo A, en el que mañana Uruguay y Egipto se miden en Ekaterimburgo.
El partido marcó además el estreno mundialista del VAR, el revolucionario sistema de videoarbitraje. Sin embargo, su uso no fue necesario y el árbitro argentino Néstor Pitana pasó una tarde sin sobresaltos.
Es que el partido a tuvo un solo equipo en el campo: Rusia. Tras meses de escepticismo y críticas de los hinchas y la prensa por los pobres resultados, la “Sbornaya” se acordó de ganar cuando más importaba. En su Mundial, en su torneo, en el certamen que lleva esperando desde que fuera elegida como sede el 2 de diciembre de 2010.
Bajo la mirada del presidente ruso, Vladimir Putin, quien dio un discurso instantes antes del encuentro, Rusia se aseguró su primer triunfo en un Mundial desde Corea del Sur y Japón 2002 y tres puntos que permitirán mantener la expectativa en el país al menos hasta el último partido del grupo. Si será suficiente para batir a rivales de mayor nivel como Egipto (19 de junio) y Uruguay (25), está por verse.