INFOBAE
El hecho ocurrió el lunes, luego de que el auto en el que viajaban cuatro menores y un joven de 24 años chocara contra un camión cuando escapaba de un control policial
Un vecino de San Miguel del Monte, localidad de la Provincia de Buenos Aires, publicó en las últimas horas un video de los instantes posteriores al confuso episodio en el que tres menores y un joven de 22 años perdieron la vida luego de que el auto en el que viajaban se estrellara contra un camión cuando escapaba de un control policial.
Ellos son , Gonzalo Domínguez (14), Camila López (13) y Danilo Sansone (13), todos oriundos de San Miguel del Monte, y Aníbal Suárez (22), quien manejaba el auto. En tanto, Rocío Guagliarello (13), que también estaba en el vehículo, sobrevivió pero está internada en grave estado en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce de Florencio Varela.
Las imágenes permiten apreciar que dos personas llegan a la escena del siniestro y, en medio de su conmoción, buscan confirmar con el otro el aspecto del caso que más controversia ha generado: si la policía disparó o no contra ellos durante la persecución, hecho que habría generado el impacto con el camión. Según su diálogo, ambos creen que si.
“Son tiros, son tiros”, afirma el primero, cosa que el segundo confirma: “¿Son tiros? Me parecía, si”. Acto seguido, se escucha la voz de una mujer que parece preguntar que había sucedido, a lo que uno de los hombres le dice que no se preocupe, que “se escucharon unos tiros pero está la policía”. El video concluye cuando ven -y enfocan- uno de los cuerpos.
Los vecinos de la zona coinciden en que la policía disparó. Allegados de las familias de los jóvenes que murieron aseguraron a Infobae que hubo vecinos que escucharon los sonidos.
También se apoyan en la imagen de una cámara de seguridad la que se ve al Fiat siendo perseguido por la camioneta de la policía y una silueta asomada a la ventanilla.
En contraste, fuentes cercanas a la fuerza aseguraron que que el oficial que se ve en la ventanilla estaba “haciendo señas con una linterna” para intentar que los jóvenes detuvieran la marcha del auto.
Además precisaron que al circular esta versión y por pedido de la Fiscalía N°1 de Cañuelas fueron incautadas las armas de los uniformados para ser periciadas y estas fueron entregadas con sus cargadores completos. El auto agregaron, no tenía ningún impacto de bala.
No obstante, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, a través de la Auditoría General de Asuntos Internos, desafectó a tres policías involucrados en el episodio.
El ministro aseguró que “si el accionar policial no fue el que corresponde, queremos que a los efectivos les caiga todo el peso de la ley”. “No habrá protección de la Provincia si un policía no hizo lo que tenía que hacer“, indicó Ritondo, quien agregó que se tendrán más precisiones una vez lleguen los resultados de las pericias balísticas.
El hecho comenzó luego de que un vecino denunciara la presencia de un auto sospechoso en el barrio Montemar, sobre la costanera, cercano a la laguna de la ciudad Monte. El vehículo era un Fiat 147 blanco en el que iban los cinco jóvenes.
Al acercarse un móvil a la zona, siempre según el relato de vecinos, este comenzó a seguirlos a baja velocidad y pocas cuadras después un segundo patrullero los encerró obligándolos a detener la marcha.
Allí un policía habría dado la voz de alto y bajado con su arma desenfundada -señalaron allegados a las víctimas- momento en que el 147 escapó a toda velocidad, dando paso a la persecución y su trágico final. El factor clave, sin embargo, resta salir a la luz.
La calificación del expediente hasta el momento es de “homicidio culposo múltiple” y está a cargo del Juzgado de Garantías N°2 de La Plata.
En la tarde del martes los vecinos se movilizaron a la comisaría para reclamar justicia y lanzaron piedras contra el edificio. Una policía resultó herida con un traumatismo severo de cráneo y se encuentra internada en observación. Fuentes policiales descartaron que esté intervenida la comisaría de Monte o que su cúpula haya sido removida.