Trabajosa victoria sabalera ante un rival complicado. Conti y Ledesma no fueron amonestados y Colón llega con una mini racha de tres victorias al gran clásico del domingo a las 19.15.
Flojo primer tiempo, primero con Gimnasia buscando un poco y luego fue Colón el que “intentó” sin mayor suceso buscar el área rival; en realidad lo entretenido que pasó en el primer tiempo fue solo por algunos errores —sobre todo de la defensa de Colón— y por la “poca paciencia” del árbitro que sacó cinco amarillas en un partido por demás de tranquilo.
No pasaba mucho en el partido, siempre con la visita manejando la pelota y un poco mas adelantado en la cancha que un COlón que salió a esperar; a los 5 minutos Guillermo Ortíz le dejó corta una pelota a Domínguez, entró con fuerza Nicolás Dibble y por poco no se queda con la pelota, ya que el arquero se rehizo y alcanzó a tirarla al lateral.
Gimnasia volvió su juego por la izquierda aprovechando el sector de Toledo y Colón hizo lo mismo con las subidas de Escobar y con un Chancalay que también buscó bastante por fuera.
Pasado los 10 minutos Fernando Espinoza mostró su chapa de “tarjeta fácil” y amonestó a Coronel por demorar el juego y un ratito mas tarde llegó el primer avance “Sabalero”, se mandó Christian Bernardi —esta vez por izquierda— y fue “tocado” por Dibble, el propio Bernardi se hizo cargo del tiro libre que fue “embolsado” sin mayor problema por el arquero Arias.
A los 18 llegó una jugada muy clara a favor de Gimnasia, porque Nicolás Colazo habilitó con un gran pase a Lorenzo Faravelli que dentro del área y cara a cara con el arquero, le terminó “alcanzando” la pelota a Domínguez, apareció muy solo el jugador visitante ante la pasividad de los defensores de Colón.
El “Sabalero” poco a poco se fue adelantando de en el campo y ahí comenzaron a aparecer algunas contras del “Lobo”, la mas clara fue en los pies de Dibble que se demoró en los metros finales y si bien sacó un remate esquinado, tenia un par de opciones de compañeros libres. Llegando a la media hora Colón se había adueñado del balón y ahora la visita era la que esperaba, creció el trabajo de Bernardi y Chancalay estuvo muy participativo, no así Alan Ruíz y Mariano González.
Llegó la doble gran tapada de Alexander Domínguez tras un tremendo error de Germán Conti que pifió un rechazo y la pelota le quedó servida a Dibble que desde el punto del penal le apuntó al arquero, “Dida” dio rebote y la pelota le terminó quedando a Lorenzo Faravelli que remató y nuevamente —esta vez con los pies— ganó el “1” mandando la pelota al corner.
Espinoza siguió con la amarilla en la mano y amonestó: primero a Fabián Rinaudo y enseguida a Ezequiel Bonifacio, por lo que apenas superado la media hora de juego ya tenía tres jugadores “en capilla”. Mariano González recibió algunos golpes y no pudo seguir, por lo que Cristian Guanca lo reemplazó a los 36 con un partido que comenzaba a tornarse aburrido; de ahí al final de la etapa no pasó mas nada, porque Gimnasia —que estaba tranquilo y con el punto sumaba— no inquietó y a Colón se le hacía difícil por hilvanar alguna situación de peligro; fue tan poco lo que sucedió en esta parte que lo mejor fue un remate —bastante desviado— de Javier Correa que probó desde fuera del área y un rechazo de Facundo Oreja, quien de cabeza exigió a Alexis Martín Arias que con esfuerzo pudo controlar. Se fueron a los vestuarios en deuda.