La compañía había pedido 50 por ciento de aumento pero el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enréss) lo objetó. “Es un retoque razonable”, justificó el ministro de Infraestructura, José León Garibay
El gobierno provincial autorizó a Aguas Santafesinas (Assa) a incrementar un 18 por ciento la tarifa en el tercer bimestre del año. El ministro de Infraestructura, José León Garibay, planteó que el ajuste avalado “es razonable para la situación actual” y dijo que “con este aumento se equilibra el déficit arrastrado del año pasado”.
De todas formas, la resolución de la Casa Gris deja abierta la puerta a eventuales aumentos en “los bimestres subsiguientes” de acuerdo a la evolución de costos, inflación, ingresos y pasivo.
La empresa había solicitado un ajuste del 50 por ciento para este año para depender cada vez menos del aporte del Tesoro santafesino en el financiamiento de los gastos operativos.
Tras las audiencias públicas celebradas en Rosario, Gálvez y Santa Fe, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) objetó esa solicitud y deslizó que debía bajarse al menos un 20 por ciento el incremento a los usuarios.
La resolución 214/18 firmada por el ministro Garibay plantea en sus considerandos que “se ha constatado un desequilibrio en la relación entre tarifas y aportes, que si bien ha logrado disminuirse a partir de la implementación de nuevas herramientas, en 2017 alcanzaron hasta un 20 por ciento de la cobertura de costos a cargo del Tesoro provincial”.
Pero advierte que “no es posible soslayar las manifestaciones oídas en audiencias públicas en cuanto a la consideración de la situación socio económica de los usuarios, también como condición de validez de los actos estatales”.
De acuerdo al gobierno santafesino, “la razonabilidad y gradualidad de los ajustes resulta un derecho patrimonial con rango constitucional de protección”, que la propia Corte Suprema nacional revalidó en fallos recientes.
Según informó la compañía, luego de aplicada la variación tarifaria del 18 por ciento, el 70 por ciento de los usuarios residenciales (500.000 cuentas) de Aguas Santafesinas pagará menos de 403 pesos mensuales por los servicios domiciliarios de agua potable y cloacas.
Ese importe es menor al que pagan clientes de otras empresas de agua y saneamiento del país. Los usuarios de Aguas Cordobesas pagan en promedio $ 310 mensuales y los de Aguas de Corrientes $ 450, mientras que los de Aysa en Capital Federal y parte del conurbano bonaerense abonan $ 488.
La provincia resaltó que “la totalidad de los usuarios de Aguas cuentan con un sistema de subsidios en su tarifa.
Del total de 679.000 usuarios residenciales, 485.000 (71 por ciento) reciben un subsidio de entre el 55 y 41 por ciento sobre la factura.
Fundamentos
En declaraciones La Ocho, Garibay justificó el incremento. “Entendemos que es un valor razonable para la situación actual y con este aumento equilibramos el déficit que traía a 2017”, señaló.
Luego confirmó que se dejó “abierta la posibilidad de ver algún reajuste para el cuarto y quinto bimestre, en función de cómo se desarrolle el proceso inflacionario”, agregó aunque aclaró que no se llegará al 50 por ciento reclamado por la prestadora.
Para Garibay, la prestación del servicio de agua y saneamiento en las 15 localidades concesionadas ha mejorado en los últimos tiempos. “Es evidente la mejora, hemos incorporado una nueva planta potabilizadora y ampliado la red de acueductos”, remarcó.
El funcionario destacó además que la empresa seguirá adelante con obras y colocación de micromedidores. Se estima que para este año se colocarán 43.000 nuevas unidades sin cargo para los usuarios, “alentando la equidad en el pago del servicio y un uso responsable del recurso de agua potable”.
Al respecto, la empresa anunció que en 2018 se habrá alcanzado la medición total en ocho ciudades de las 15 que integran Assa: Rufino, Firmat, Cañada de Gómez, Rafaela, Gálvez, Capitán Bermúdez, Reconquista y San Lorenzo.
Garibay anunció además que en breve se enviará a la Legislatura un proyecto de ley para modificar el marco regulatorio vigente en materia de agua y saneamiento.
La intención de la Casa Gris es avanzar hacia un régimen tarifario que diferencie usos, entre lo residencial, lo comercial y lo industrial. Que además tenga en cuenta las zonas y capacidad contributiva de los clientes.