Se trata de un joven de 17 años apodado Tano, que vive en la localidad de Virrey Del Pino, mientras que su cómplice es Jonathan Acevedo, de 18 años, del mismo distrito
Dos sospechosos fueron detenidos anoche, tras múltiples operativos realizados por personal de la Policía Bonaerense en un asentamiento de La Matanza, acusados de ser los presuntos asesinos del colectivero de la línea 620 Leandro Alcaraz, en medio del paro que dictó la UTA por 24 horas en líneas del oeste del conurbano, muchas de ellas con llegada a la Ciudad.
Fuentes policiales anticiparon a NA que se trata de un sujeto de 17 años apodado “Tano”, y “Viejito” que vive en Virrey Del Pino, mientras que su cómplice es Jonathan Acevedo, de 18 años, de la misma localidad donde mataron a Alcaraz.
Ambos fueron reconocidos por testigos y vecinos y sus imágenes se viralizaron por las redes sociales y WhatsApp.
Una comisión policial logró interceptarlos en esa zona, donde se realizaban allanamientos, y los trasladaron a la comisaría de Virrey del Pino.
Asesinato y paro
Miles de personas se vieron ayer afectadas durante todo el lunes por la medida de fuerza, que estaba previsto que finalice a la medianoche e incluyó cortes en distintos puntos de La Matanza.
El trágico hecho delictivo dio pie a una masiva asamblea de choferes de las distintas líneas a la que sumaron cientos de vecinos que adhirieron a la medida, para protestar por la crisis de inseguridad en la zona.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró, tras reunirse con empresarios y gremialistas del transporte, que se dispuso una línea de créditos blandos otorgados por el Banco Provincia para que las empresas de colectivos puedan incorporar cámaras de seguridad dentro de las unidades y la entrega gratuita de botones antipánico.
“El Gobierno bonaerense decidió que haya un financiamiento con créditos blandos, y una tasa baja a cuatro años para que en los primeros 90 días los colectivos que trabajen de noche tengan cámaras de seguridad y en los 180 días lo tenga la totalidad de las 9.000 unidades”, sostuvo Ritondo.
Un gran operativo
Fuentes policiales revelaron que de los procedimientos para dar con los autores del crimen participaron efectivos de la DDI Matanza y de al menos 22 comisarías del distrito, incluida la seccional de Virrey del Pino, y los mismos se centraron en la villa La Palangana, donde se presumía que se escondían los homicidas. De acuerdo a lo que pudieron rearmar del hecho los investigadores, los sujetos tras efectuarle un disparo en la cabeza y otro en el tórax a Alcaraz escaparon del lugar y a dos cuadras le robaron el teléfono celular a una mujer para después efectuar disparos al aire dentro del asentamiento correspondiente. Estos datos fueron aportados por testigos que se presentaron en la causa, aunque aún el fiscal José Luis Maroto esperaba que se presentaran a declarar los pasajeros que estuvieron en el momento del asesinato.
En ese sentido, solo una persona de varias que viajaban en el interno 103 del colectivo 620 declaró ante Maroto y señaló que escuchó dos disparos y vio cuando los dos asesinos escapaban. Ayer a la mañana hubo un sospechoso que declaró ante el fiscal, pero rápidamente se retiró a su casa porque entendieron que nada tenía que ver con el hecho.
Los pasajeros y la gente que pasaban por el lugar quedaron perplejos y conmovidos por la muerte del chofer, quien permanecía en su asiento, hasta que un pasajero -que luego se presentó a declarar- lo corrió del asiento y manejó el micro hasta el hospital más cercano para que recibiera atención urgente, aunque llegó muerto.
Por otra parte, el candidato opositor a secretario general de la UTA, Gabriel Gusso, afirmó que el asesinato del chofer de la línea 620 Leandro Alcaraz, en el partido bonaerense de La Matanza, fue “”un crimen por encargo” y apuntó contra la actual conducción del gremio.