El presidente reunió a su gabinete en medio de la turbulencia financiera. Respaldo a Sturzenegger. Dijo que no modificará el esquema tarifario.
En un día de extrema turbulencia por el salto del dólar y la suba de la tasa de interés, el presidente Mauricio Macri respaldó ayer en una reunión de gabinete al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y ratificó el rumbo económico de su gobierno.
“Muchos opinan con el diario del lunes. Seguimos batallando con la historia de una Argentina que no cumple, pero tenemos claro donde vamos”, enfatizó el presidente, según el testimonio de los presentes que pudo recoger la prensa.
“El tema de las tarifas está en el centro de la batalla cultural”, dijo Macri a sus ministros en la reunión de gabinete. “Y el presidente del Banco Central tiene el apoyo total de la Casa Rosada”, habría agregado el primer mandatario, en respaldo a la política de “flotación” del dólar, que obligó a la entidad bancaria a desprenderse de más de u$s 5.000 millones en los últimos días, en los que la divisa ya pasó los 23 pesos por unidad.
La definición de Macri, a quien dos ministros vieron como “muy firme y sereno”, se dio después del informe del titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien destacó la “firmeza” de la economía y señales positivas como la suba en la recaudación. “Se están depreciando todas las monedas, aunque aquí el traspaso (de la suba de dólar) a precios suele ser más alto que en otros países”, dijo el ministro ante el presidente y sus pares del gabinete.
Campaña de difusión
En otro tramo de la reunión, según un testigo, se habló de llevar adelante una “campaña de difusión” para que la opinión pública sepa “que estamos haciendo lo que hay que hacer” en materia económica. Poco y nada de autocrítica se escuchó en la reunión, coincidieron las fuentes consultadas.
Ya fuera de la reunión, y con los micrófonos abiertos, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, pidió “no asustarse” ante la fuerte disparada del dólar y dijo que es “consecuencia de vivir integrados en un mundo que tiene volatilidades”.
Según el funcionario, “las situaciones de volatilidad no nos tienen que asustar. Tienen que ser parte del aprendizaje de vivir con un tipo de cambio flotante”.
“Si no tuviéramos la flotación o no hubiera correcciones tendríamos atraso cambiario, que afectaría al empleo y la producción”, consideró Peña.
Además, explicó que “muchas monedas de la región y del mundo han tenido movimientos en los últimos días”, por lo cual —minimizó— la suba del dólar en la Argentina es “parte de vivir integrados en un mundo que tiene volatilidades”.
Potestades
Peña recordó que el Banco Central tiene la “potestad para ir viendo día a día la situación de los mercados y las variables que tiene como recursos, que pueden ser las tasas o la intervención. Pero eso se lo dejamos a ellos que están a cargo de la situación”.
“El gran desafío de hacer una estabilización de la inflación con tipo de cambio flotante es que obliga a una sociedad que tiene muchos componentes dolarizados y mucha costumbre de mirar el valor de dólar a trabajar para que la economía se mire en pesos”, enfatizó.
El funcionario resaltó que “lo importante es entender que cuando hay corrimientos (del tipo de cambio) también tiene que ver con situaciones internacionales”.
En este marco, Peña defendió la política económica del gobierno: “Este es el rumbo correcto, pero estabilizar la economía no se logra de un día para el otro”.
lilita. Carrió dijo que hay que acostumbrarse a los cambios del dólar.