El jefe del Estado reconoció problemas de coordinación con el Banco Central, pero ratificó a su gabinete de Economía.
El presidente Mauricio Macri consideró ayer “superada la turbulencia” financiera que la Argentina vivió en las últimas semanas y convocó a la dirigencia política, sindical y empresaria a lograr un “gran acuerdo” que le permita “acelerar” una reducción del déficit fiscal.
“La turbulencia cambiaria la consideramos superada, pero es importante reconocer el momento de nerviosismo, miedo y angustia que se vivió en algunos sectores de la población”, dijo Macri en una conferencia de prensa realizada en la quinta de Olivos.
El jefe del Estado reconoció “problemas de coordinación” entre su equipo económico y el Banco Central de la República Argentina (BCRA), entidad monetaria que funciona por ley de un modo independiente al gobierno.
Sin embargo, Macri ratificó en sus funciones a su gabinete de Economía, entre ellos los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo.
En ese sentido, sostuvo que a partir de ahora será el Banco Central el responsable de tomar medidas para bajar la inflación, que, según Macri, crecerá este año por sobre 15 por ciento anual, la meta que había establecido su propia administración.
La inflación de abril pasado alcanzó el 2,7 por ciento y, de ese modo, en los primeros cuatro meses del año se acumuló 9,6 por ciento, casi dos tercios de la pauta fijada para todo 2018.
La meta
“El objetivo sigue siendo bajar la inflación, pero no podemos hacerlo si no bajamos el déficit fiscal”, advirtió el primer mandatario.
Macri dedicó gran parte del tiempo de la rueda de prensa a plantear que la Argentina debe “acelerar” la reducción de su déficit fiscal. A su criterio, se trata de uno de los factores que provocaron la inestabilidad cambiaria de las últimas semanas.
“Claramente lo que ocurrió (en los últimos días) es que el mundo decidió que la velocidad en la que nos habíamos comprometido a reducir el déficit fiscal no es suficiente. Tenemos que acelerar”, anunció.
Por eso, llamó a un “gran acuerdo nacional” con los dirigentes de la oposición, los empresarios y los sindicatos para planificar medidas que favorezcan su rápida reducción.
“Debemos hacer un gran acuerdo para equilibrar las cuentas, algo que no se logra desde hace más de 70 años”, subrayó el presidente.
El gobierno había anunciado semanas atrás una reducción de la meta de déficit fiscal para este año de 3,2 a 2,7 por ciento del PIB, pero el martes dispuso ampliarlo en unos 50 millones de dólares.
En ese sentido, Macri aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el gobierno recurrió para pedir un auxilio financiero, representará una “herramienta adicional que le dará estabilidad” al país.
“Ellos nos van a decir en qué números nos sentimos cómodos para reducir el déficit, pero cómo lo haremos es un problema nuestro. No nos van a decir cómo. El FMI no nos tiene que incomodar. Haremos un acuerdo inteligente”, prometió.
Al respecto, negó que el FMI vaya a exigirle a su gobierno, por ejemplo, la implementación de una reforma laboral que reduzca el pago de las indemnizaciones por despido de trabajadores.
Los mercados de la Argentina vivieron ayer una jornada de calma tras la inestabilidad financiera de las últimas semanas, aunque el peso cedió nuevamente frente al dólar estadounidense (ver página 11).
El regreso
Paralelamente, tras el rearmado de la mesa chica del gobierno, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunió en la quinta presidencial de Olivos con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el presidente de Diputados, Emilio Monzó, y los radicales Ernesto Sanz y Gerardo Morales (mandatario jujeño).
De hecho, los dirigentes posaron sonrientes en los jardines de Olivos, antes de la conferencia de prensa brindada por Macri.
La imagen de la mesa chica de toma de decisiones de Cambiemos se dio luego de que el presidente optara por reincorporar a Monzó y Sanz, excluidos tiempo atrás de ese ámbito.
Además de la reestructuración del círculo de su mayor confianza, Macri decidió ampliar la mesa política de Cambiemos con gobernadores del radicalismo como Morales, quien el martes pasado visitó Olivos.
conferencia de prensa. El primer mandatario aseguró que sellará un acuerdo “inteligente” con el FMI.
Los reparos santafesinos
El jefe del Partido Socialista (PS) nacional, Antonio Bonfatti, repasó ayer el llamado de la Casa Rosada a las fuerzas de la oposición. Para el titular de la Cámara de Diputados santafesina, la convocatoria del presidente Mauricio Macri “debe ser amplia”, al tiempo que reclamó que el ajuste “empiece por quienes hicieron de la timba financiera un gran negocio”.