El jefe de Gabinete, Marcos Peña, recorrió, junto al intendente José Corral, obras barriales en la capital provincial, en otra manifestación de la buena sintonía entre la Casa Rosada y el dirigente radical. No es la primera vez que funcionarios nacionales, e incluso el presidente Mauricio Macri, acunan a Corral, pero la visita de ayer llega en momentos en que la relación entre éste y el gobernador Miguel Lifschitz se encuentra en un punto de tensión política sostenida.
En lo que para algunos fue un discreto gesto que los radicales quieren asociar a la inminente campaña electoral en la que ven a Corral como el candidato a gobernador de Cambiemos destinado a coartar el acceso del peronista Omar Perotti a la Casa Gris, los diálogos íntimos que ambos se prodigaron tuvieron varias oportunidades de desarrollo.
“Peña vino la noche antes (participó de la cena aniversario del vespertino de la ciudad), de modo que ocasión de conversación han tenido, así que no hay que descartar que hayan hablado de la economía, la situación política provincial, la frustrada pretensión reeleccionista del gobernador y los posicionamientos de cara al año que viene”, reveló una fuente municipal a La Capital.
La misma fuente no descartó que algunas de esas cuestiones se hubieran profundizado en el desayuno herméticamente cerrado que el ministro, el intendente y sus colaboradores mantuvieron ayer. Ese encuentro fue vedado para la prensa, con la que ambos tomarían contacto tras la recorrido barrial.
Si Peña y Corral hablaron sobre cuestiones electorales, como se entusiasmaban ayer en especular algunos corralistas, no fue admitido oficialmente.
Interrogado sobre la falta de acuerdo entre Nación y provincia para saldar la deuda con Santa Fe, Peña respondió de modo contemplativo: “Si bien se venía avanzando y parecía que iba a haber un acuerdo en los últimos días, los puntos en común y de arreglo se fueron dilatando, pero lo importante es que se sigue conversando, y aunque no se llegue a un acuerdo, hay diálogo y vocación de seguir buscando una solución”.
Le preguntaron entonces sobre las obras de los puentes unirían a Santa Fe con Paraná y con Santo Tomé, que la provincia, en el caso de este segundo, incluiría entre las obras por las que la Nación cambiaría deuda. Peña optó por cederle la palabra a Corral. “Esa —dijo el intendente— es una de las obras que está incluida en el pedido del gobernador para negociar la deuda de coparticipación. Pero también tiene que ponerse de acuerdo Miguel Lifschitz con la Legislatura, porque ese acuerdo debe pasar por allí”.
El jefe de Gabinete no quiso hablar de “ajuste” en relación a la asistencia educativo o al fondo sojero. “No es nuestra intención plantear eso. Estamos trabajando en el marco de un diálogo presupuestario para lograr el acuerdo más amplio posible, primero con los gobernadores y después con el Congreso, para ir hacia el equilibrio fiscal y que el Estado gaste lo que recauda”, dijo, y sostuvo que se da “en uno de los procesos de mayor transferencia de recursos a las provincias. Ni hablar de Santa Fe, pero también el resto, que viene recibiendo devolución de recursos que el Estado nacional se había apropiado”.
Peña dijo que “Santa Fe es la provincia que más obra pública está recibiendo en todos los planos posibles por parte de la Nación”.
J.S.M.