La madrugada de ayer una familia que volvía de Buenos Aires fue asaltada en General Lagos después que se detuvieran por una piedra en el camino.
Las autopistas que convergen en Rosario se han transformado en los últimos años en un apetitoso menú para pandillas que hicieron del robo a automovilistas un oficio delictivo. ¿Cómo actúan? Tiran sobre el asfalto trozos de cemento, piedras, adoquines, clavos miguelito, cubiertas, trozos de madera o cualquier elemento contundente que permita que un conductor detenga su marcha. Una vez que el mismo estaciona, los maleantes aparecen desde la oscuridad y los roban.
En ese marco, ayer de madrugada una familia fue asaltada sobre la autopista Buenos Aires-Rosario, en jurisdicción de General Lagos, luego de que el conductor no pudiera esquivar un trozo de cemento. Los delincuentes, dos mujeres y dos varones, concretaron su faena y huyeron en un Chevrolet Onix color negro. Tras una breve pero intensa persecución policial los ladrones volcaron con su vehículo en en Villa Gobernador Gálvez. Dos mujeres, una de ellas embarazada de cinco meses, fueron detenidas en el lugar. Los hombres que las acompañaban lograron fugar. Al cuarteto se lo investiga por otros cinco robos ocurridos desde enero con la misma modalidad
Un trágico recuerdo
No es anormal escuchar relatos de diferentes calibres respecto a atracos sobre las autopistas (a Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe) respecto a grupos delictivos que arrojan elementos sobre la calzada para lograr que los conductores se detengan y asaltarlos. La mayoría de los golpes se dan de noche favorecidos debido a que la geografía en la que se cometen no están iluminadas y la ausencia de controles policiales es evidente.
La mecánica es sencilla de contar y difícil de digerir al padecerla. Una vez que el vehículo estaciona en la banquina tras la emboscada, dos o más ladrones llegan y obligan a los ocupantes a entregar todos sus objetos de valor. Luego huyen por colectoras o caminos alternativos.
También se han conocido gavillas de ladrones que arrojaban piedras u objetos contundentes contra los parabrisas de los vehículos cuando estos iban en velocidad. Uno de los casos más recordados fue el que le costó la vida al conductor platense Claudio Omar Frutos, quien murió cuando un ladrillo impactó en el parabrisas de su auto al circular con su familia por Acceso Sur la madrugada del 31 de enero de 2010.
Frutos regresaba tras visitar parientes en la localidad de San Carlos Centro y a la altura de Uriburu tres delincuentes le arrojaron un ladrillo que, tras atravesar el parabrisas, impactó en la cabeza del conductor. Exhibiendo cuchillos y mientras Frutos agonizaba se apoderaron de 500 pesos, celulares y documentación. Diez días después Frutos murió y por el hecho fueron condenados dos jóvenes.
Delito recurrente
Pasadas las 3.30 de ayer, una familia alertó a policías de General Lagos de que sobre la mano sur-norte de la autopista había sufrido un robo luego de que sobre la calzada les hubieran arrojado un trozo de cemento. Las víctimas indicaron que los ladrones se habían retirado en un “auto oscuro”, tal lo indicado ayer por el subjefe de la Unidad Regional II de la policía, Claudio Romano.
El funcionario indicó que desde enero pasado tenían una investigación en marcha por hechos similares en Arroyo Seco, Fighiera, General Lagos, Alvear y Pueblo Esther con una mecánica y un auto similares a los utilizados ayer. “Son cinco o seis hechos que están bajo la lupa desde enero”, explicó. Y en ese contexto pudo conocerse que existen denuncias de hechos sobre la autopista a Buenos Aires y también en la ruta 18 (Ovidio Lagos al sur).
Detenidas
Tras conocer el hecho y tener las características del auto usado por los asaltanes, “comenzó una persecución sobre la autopista con personal de General Lagos, pero los perdieron de vista. A la altura de Alvear el auto fue visualizado por un móvil del Comando Radioeléctrico que lo persiguió hasta Villa Gobernador Gálvez. En inmediaciones de Magallanes y el Puente Negro el conductor hizo una mala maniobra y volcó. Las cuatro personas salieron despedidas del habitáculo”, indicó Romano.
Luego, explicó que las dos mujeres que iban en el rodado (una de ellas embarazada de cinco meses) fueron detenidas y conducidas al Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez donde se las identificó como Jaquelín Luana M. y Micaela B. En tanto, los dos hombres huyeron. Tras un rastrillaje, la policía informó que se encontró un revólver calibre 22 que los malhechores arrojaron en jurisdicción de General Lagos en medio de la persecución.
El fiscal de la Unidad de Flagrancia José Luis Caterina ordenó el secuestro del vehículo (dominio AA747FE), del arma de fuego encontrada y los elementos sustraídos. En las próxima horas se realizará la audiencia imputativa de las detenidas mientras la policía sigue los rastros de los prófugos.