El caso conmocionó al sur provincial. El presunto autor fue detenido y hoy será imputado. Estaban separados desde el 20 de diciembre.
Katerina Quinteros tenía 18 años, vivía con sus pequeñas mellizas Valentina y Lucía, de dos años, y uno de sus hermanos en la humilde vivienda de Carlos Gardel al 1500, en Rufino. Estaba separada desde el 20 de diciembre después de una relación violenta, a decir de los testimonios de familiares y de denuncias que derivaron en una restricción de acercamiento. Pero esa perimetral no impidió que su ex pareja, padre de las niñas, fuera a su casa y le asestara varias puñaladas que terminaron con su vida. El victimario, Walter C., de 25 años, fue detenido.
Todo ocurrió avanzada la noche del miércoles, en una zona casi límite de la ciudad, última zona adonde llega el alumbrado público y se abre el campo de sembradíos, a metros del alteo del canal Oeste. Habían pasado las 23 cuando, aparentemente después de una discusión, el joven apuñaló a la muchacha, escapó con el torso desnudo y se metió en el campo, donde los familiares de la chica abandonaron su búsqueda.