Un nene de seis años fue rescatado el domingo pasado por vecinos cuando colgaba desnudo desde el balcón de un departamento del octavo piso de un edificio de Pellegrini al 1300. El hecho, que se viralizó por redes sociales con imágenes escalofriantes, descubrió fuertes historias. Por un lado, la de un rosarino que no dudó en saltar entre balcones y en forma involuntaria convertirse en héroe. Por otro, la del difícil desafío que atraviesa un joven matrimonio a cargo de un hijo con retraso madurativo. “La negligencia es mía. Fue un descuido de cinco minutos. Por cuestiones económicas no invertí en las redes de seguridad. No existe padre que quiera exponer a su hijo a algo así. Dios mandó a sus ángeles para que Franco esté con vida”, dijo ayer Sebastián Fleyre a La Capital, un día después del suceso.
Las fuertes imágenes del salvataje invadieron medios nacionales y redes sociales. En ellas se ven momentos de alta tensión, cuando varios vecinos acuden al rescate del niño, que está suspendido de la parte externa del balcón. La consternación en Pellegrini 1387 no cesaba en la tarde de ayer.
Fleyre reconstruyó la trama en el palier del edificio y junto a otros habitantes de la torre 2. El padre de Franquito se había ido a trabajar a un hostel que tiene con su esposa, quien junto a su otra hija, de tres años, se había ido a participar de la marcha contra la legalización del aborto en el Monumento.
Así, el niño de 6 años, que tiene un retraso madurativo, y otro hermano, de 8, quedaron al cuidado del tío de ambos, un hombre de 44 años.